Originalmente, el video es una campaña de una marca de tocino para mostrar cuán fresco es el producto que comercializan. Sin embargo, para una mamona como yo, que se estremece con cualquier cosa, fue un descubrimiento bastante violento.
Todas sabemos de dónde viene la carne que comemos, todas sabemos que son animales criados para llegar a nuestros platos. Ningún pollo, cerdo o pavo que alguna vez nos comimos vivió feliz en una granja, con familia y una vida normal. La verdad es que fueron faenados de forma bastante violenta. Una cosa es "saberlo" -o tenerlo asimilado- y otra muy distinta es verlo.
El siguiente video no fue hecho para concientizar a la gente respecto del maltrato animal ni nada parecido. No es crudo, no las va a hacer llorar. Al estar hecho para mostrar el proceso normal en que un cerdo es descuartizado, es más fuerte la trivialidad con la que el carnicero trata al cerdo, que divide una y otra vez para obtener un minúsculo trozo de carne que se convertirá en tocino.
No sé ustedes, pero se me cortó el apetito al verlo.