Si eres de las que siempre tiene las manos heladas como yo, me imagino que se te hacen imprescindibles los guantes en invierno, sobre todo en las mañanas.
Pueden parecer un simple accesorio o complemento, pero escogiendo los adecuados, evitarás pasar frío. Los más comunes son los de lana, hay algunos tejidos que son bastante bonitos, pero a mi gusto, nada mejor que unos de cuero con mucho estilo. Lo bueno que tiene es que son mucho más sentadores y cómodos, ya que también son más flexibles. Díganme si no son de lo más chic un par de guantes negros acompañados de un trench y botas, ¡lo máximo! Además, estos guantes tiene la ventaja que muchos vienen con aplicaciones como tachas, piel o adornos que los hace más estilosos aún. Sólo es cuestión de acostumbrarse y atreverse a usarlos y verán que le dan un toque especial a las tenidas de invierno.