“Llegó Honey Boo Boo”, la decadencia televisiva en su máxima expresión

Cuando conocí a Honey Boo Boo no sabía si reír o llorar, así de extremo es este reality gringo, que llegó hace pocos días a Chile a través del canal TLC (Travel).

La cosa fue así. Cada vez que puedo veo Fashion Police. Un día Joan Rivers se rió de una tal Mama June, era la foto de una señora obesa saliendo del mar con un salvavidas rojo en la mano tipo Baywatch. Los chistes eran súper crueles y pensé, “qué mala onda Joan”, hasta que la guglié y ya no me dio tanta pena.

Resulta que Mama June (June Shannon), de partida, no es una señora, tiene solo ¡34 años! (cosa que impresiona, porque de verdad parece cuarentona) y es la mamá de Honey Boo Boo, una niña de siete años que también salía en la serie “Princesitas” de Home and Health, esa donde las niñitas se disfrazan como muñecas y participan en concursos de belleza ridículos, mientras las mamás y toda la familia las entrenan, las bañan en autobronceante, les ponen extensiones de pelo y las retan cuando pierden. Onda Little Miss Sunshine, pero mala onda.

Bueno, aunque Honey Boo Boo (Alana Thompson) no ganó, se volvió tan popular, gracias a su desinhibida personalidad, que logró tener su propio reality show. La familia de Honey Boo Boo es, según lo pinta la tele, una típica familia sureña americana, oriundos de McIntyre, Georgia. Hablan con tanto acento y tan mal que incluso en su propio país les ponen subtítulos. Tienen malos modales, son rancios, comen cosas grasosas, escarban la basura, son casi todos gordos, hablan llenos de refranes, tienen un chancho de mascota y se gritan todo el día.

Independiente de lo simpática y chistosa que sea la pequeña protagonista, a estas alturas ya convertida en un ícono de la cultura pop norteamericana, el programa claramente enfatiza en lo disfuncional y decadente de la familia. South Park dedicó un capítulo a burlarse de ella y su familia y Jimmy Kimmel los definió como una versión “más tonta, más blanca y obesa de los Kardashian”. Sin embargo, el reality es fenómeno de audiencia en todo el mundo, tanto así que hasta Barack Obama sabe quiénes son.

La pobre Mama June cree que la gente los ve, porque se identifica con ellos. Yo creo que la gente los ve, porque se ríe de ellos, no con ellos.

Acá les dejo un extracto para que entiendan lo que digo.