Cuando estamos en pareja (o algo parecido o cercano a ese término), y ninguno de los 2 vive solo, se hace imprescindible encontrar un “nidito de amor” para desatar las pasiones, como diría mi abuelita.
En estos casos, no siempre se tiene un gran conocimiento de estos recintos tan populares en nuestra capital. Así que si no eres un multimillonario y te da cierto grado de plancha ir preguntando de motel en motel, la decisión de escoger el lugar no se hace tan fácil.
Por ello, aquí te dejamos una serie de tips que te pueden servir para elegir mejor:
Buscador de Moteles: Nada como internet para buscar y encontrar fácil el lugar ideal, que se acerque a tus necesidades, ubicación y presupuesto. Para esto existe Moteles.cl
Cercanía
Ya sea tu pololo, o amigo con ventaja o cualquier denominación que le des a tu acompañante, dependiendo del contexto en el cual surja la necesidad de ir a un motel, dependerá el sector al que se dirigirán. Si bien hay barrios en los cuales abundan, como avenida Cumming desde la Alameda hasta Santo Domingo aproximadamente, o en la famosa calle Marín y sus alrededores, uno no siempre está cerca de ellos. Por lo tanto, es bueno buscar lugares relativamente cerca. Y en caso que nos encontremos cerca de un bar o pub, por ejemplo, barrio República o Bellavista, es una regla que siempre, siempre habrá un motel cercano. ¿No me creen? Fíjense para la próxima.
Página Web
Sólo en caso de que la actividad sea algo mediana o derechamente planificado con anticipación, es un gran plus averiguar lugares a través de la web. Esto es muy recomendable, ya que aparte de tener mucha información de antemano, como los servicios especiales con los que cuenten las habitaciones - léase Jacuzzi, columpios, la “silla del amor”, piezas ambientadas, y cualquier otro extra que le dé un toque a la visita – podemos informarnos de las opiniones de otras personas que hayan visitado el lugar, leyendo tanto reclamos como sugerencias, en el caso de que las haya-.
Recomendaciones de amigos
Acá es muy importante tener la confianza y perso de reconocer que sí, uno tiene una vida sexual activa, y que sí, no tememos ir a este tipo de lugares. Obviamente, no es la idea publicarlo en Facebook, pero siempre es bueno recurrir a la voz amiga que nos recomiende un lugar, ya que así nos aseguramos no sólo saber de antemano el precio y la ubicación, sino que también ciertos estándares de calidad: higiene, atención, servicios con los que cuenta, entre otras cosas.
¿Estándares?
En este sentido, es importante descartar lugares de antemano por su baja calidad. Esto es reconocible de varias formas. La más fácil y evidente, es el precio. Si es demasiado barato, probablemente se trate de un antro de mala muerte, con poca privacidad y nada de higiene ni seguridad. Un precio relativamente tope, podría ser $10.000, o sea, si ronda este precio, se trata de un lugar básico, con los estándares mínimos. Si baja de este precio, yo recomendaría ni intentarlo allí.
Además, es importante la privacidad. Si es un lugar con un paradero de micro justo en la entrada, es muy probable que la privacidad quede reducida a cero (recuerda que tampoco es la idea andar ventilando tu intimidad). Por lo tanto, la discreción es fundamental. Aun cuando la entrada esté en una avenida, como los de Cumming, siempre es importante que tengas un lugar donde resguardarte mientras tocan el timbre y esperan que les abran, ¿se entiende?
Así que para la próxima, no temas probar estos lugares sólo por temor o desinformación. Siempre hay una forma de averiguar y el negocio de los moteles es muy amplio en la capital, así que hay mucho donde escoger.