Hay pocas cosas que me den más lata que ir a comprar sostenes. Y no porque prefiera andar al natural, o los encuentre feos o poco cómodos, sino por lo complicado que resulta encontrar uno que me guste, que de verdad me quede bien, y que deje todo en su lugar como corresponde. ¿Acaso a ustedes no les pasa lo mismo? Porque después de conversar con varias amigas, y de buscar un poquito por Internet, tengo la sensación de que somos muchas las mujeres que sufrimos con eso de comprarnos ropa interior, ya sea por la acotada opción de tallas que manejan las marcas chilenas, o simplemente porque no sabemos cómo escoger el sostén adecuado para nuestro cuerpo.
Eso, ya que cuando vamos a comprar y las vendedoras –que en mi experiencia no suelen ser de mucha ayuda- nos preguntan nuestra talla, lo primero que decimos es “soy 34” o “tengo copa B”. Bueno, es super importante saber es que ambos datos por separado no nos sirven de mucho, ya que la talla de nuestro sostén se compone de la relación entre ambos: los números (32, 34, 36, 38 o más) representan el tamaño de nuestro contorno o torso, mientras que las letras (A, B, C, D, DD o más) representan el tamaño de nuestra copa o pechuga. Esto quiere decir que nuestra talla realmente será un 36B, un 34D o un 32A, y que ésta dependerá de cada una de nosotras y nuestro cuerpo.
Ahora, ¿qué otras cosas más tenemos que considerar a la hora de encontrar un buen sostén?
-Independiente del modelo del sostén que prefieras (soft, push-up, encaje o deportivo) la copa no tiene que apretar ni menos aplastar tus pechos. Si ves que tu sostén te da el temido efecto quadraboob, claramente esa talla no es para ti, y lo mejor es ir por una copa más grande.
-El tamaño del contorno de tu sostén es tan importante como encontrar la copa ideal; si es muy grande le restará soporte a la prenda, y si es muy chico, sólo te sacará esos horribles e incómodos rollitos en la espalda. Un buen dato cuando vamos de compras: probarse el sostén en último broche; así, si en el futuro -con los lavados y el uso- la prenda cede, aún podremos ajustarlo a nuestro talle, sin perder soporte.
-Los tirantes también son claves en nuestro sostén, en especial para las que tenemos harta pechuga; si es tu caso, escoge unos tirantes algo más anchos, que puedan sostener y repartir el peso de la delantera sin causarte dolores o molestias. Al igual que con el contorno, lo recomendable es probarte el sostén con los tirantes lo más estirados posible, sabiendo así que si algo pasa (pierdes o ganas peso, por ejemplo), podrás seguir acomodando el modelo a tu figura, dejando todo a la altura adecuada.
-Por último, y si bien podemos usar varias fórmulas para calcular de una vez cuál es nuestra verdadera talla, lo mejor es probarnos varios sostenes y tallas antes de escoger cuál nos llevaremos a casa. Cada marca tiene sus propios modelos, y lo cierto es que las tallas pueden variar en un par de centímetros, por lo que lo mejor es simplemente tener paciencia, y dedicarle a esta importantísima prenda el tiempo que se merece. ¡Ánimo!
Y ustedes, ¿tienen algunos tips que usen para encontrar su sostén ideal?
Imagen: Wikicommons