Hoy termina la teleserie “Socias; el éxito tiene su precio”, la cual tiene entre sus méritos el regreso de Gonzalo Valenzuela a las pantallas nacionales, con el objeto de revivir la inolvidable dupla que conformó junto a Mané Swett en “Machos” (2003, Canal 13)
Debo reconocer que no fue mi primera opción de teleserie nocturna, pero aburrida de que “Soltera otra vez” prescindiera de novedad o evolución en el guión de su segunda entrega - lo que no obsta el indiscutido placer de contemplar a sus galanes - sucumbí a los encantos de la apuesta de TVN.
Me encontré con una novela fresca y entretenida, en la cual tuvieron cabida distintos tipos de mujer: la culposa Inés, personificada por Swett - quien se debatía entre su estricto apego a las normas y las pasionales exigencias de su corazón -; la independiente Dolores (Elisa Zulueta) - con un perfil devorahombres que escondía muy bien su miedo a enamorarse -; la romántica y atolondrada Montserrat (Paola Volpato en la versión TVN de Cristina Moreno, pero con bastante más chispa) y la conservadora e ingenua Cata (magistralmente interpretada por Carmen Gloria Bresky), una mujer bastante limitada en su esencia por el fervor religioso que profesaba.
La historia de cómo estas cuatro mujeres enfrentaban sus problemas cotidianos y sus miedos fue contada con simpatía y gracia, factor que hizo de Socias una teleserie liviana y agradable, entretenida de ver. Confieso que después de los sesudos dramas a que TVN nos tenía acostumbradas, con personajes turbios y oscuros, no le tenía mucha fe. Pero me sorprendió gratamente. Pasaré por alto las garrafales equivocaciones en materia judicial (no hay que saber mucho de derecho para intuir que marido y mujer abogados, más jueza amante, no son viables en un juicio): son licencias en pro del contenido dramático.
Mención especial para Marcelo Alonso, con su divertidísimo “Federico”. El tipo - ex marido de Montserrat - era un abogado sinverguenza y mujeriego, siempre con un artilugio bajo la manga y una justificación para todas sus fechorías. Pero tal era su encanto, que terminó convirtiéndose en el personaje más adorable de la teleserie. ¡Y la dupla cómica con Álvaro Morales es, simplemente, entrañable! ¡Si parecían marido y mujer!
TVN - hay que decirlo - aún no pierde la costumbre ya arraigada de presentarnos historias esnob, ambientadas en el segmento socioeconómico alto. ¡Sería entretenido que se arriesgara con una teleserie más orientada a la clase media, estrato mayoritario en nuestra población! Ya lo hizo exitosamente - al menos en su primera entrega - Soltera otra vez. Ojalá canal 7 se atreva a intentarlo. Sin embargo, hay que felicitar a la producción por brindarnos un producto entretenido y muy bien logrado. Un alivio - dicho sea de paso - para las viudas de la “Soltera” original.
En fin, ¡Gracias “Socias” por estos meses de entretención! Sin duda, las extrañaremos.
Y ustedes, ¿qué teleserie vieron?