Imagino que pedir matrimonio debe ser un momento mega-complejo y angustioso. ¡Piensen si tradicionalmente fuéramos nosotras quienes lo hiciéramos! Probablemente nos comeríamos todas las uñas e incluso, los dedos. ¡Sí, nervio extremo! El temor de exponernos al ridículo o a que él no esté tan convencido como nosotras de querer pasar el resto de su vida a nuestro lado, seguro nos carcomería. Además, ¡se trata de un paso trascendental en nuestras vidas!
Bueno, estos hombres que les presentaré a continuación superaron estas aprensiones para ir aún más allá, preparando una sorpresa en la cual formular la propuesta a sus amadas. Sin embargo, ¡no les pudo ir peor!
Está bien; la forma en que se planteó la petición puede no ser la apropiada. Quizás a nosotras mismas nos encantaría que un momento tan especial como ese se diera en un contexto más íntimo y un ambiente “piola”, no ante decenas de intrusos. Pero convengamos en que ¡hay que ser mega “bitch” para rechazarlos de esa forma! Las mujeres somos buenazas para criticar al sexo opuesto por el más mínimo detalle, pero - y sin el ánimo de parecer machista - hay exponentes en nuestro género que son todo un caso. Después de todo, si la idea les causa tanto rechazo, ¿para qué están con ellos? ¿No se supone que se trata del hombre que aman? Entonces, ¿por qué someterlos a semejante humillación? Por último - si no están convencidas - mínimo decirles que lo conversen más rato en privado y no asumir la actitud pendeja de salir arrancando (¡mucho menos golpearlos!), ¿no les parece?
En fin, les dejo los videos después del salto para que se formen su propia opinión al respecto. Luego, pueden comentar qué les parecieron. ¡Estaré atenta a sus apreciaciones!