Las mujeres amamos que nos escuchen y para nadie es un misterio. Sin embargo, los alcances que tiene tal afán son insospechados. Así es, porque un estudio realizado por la Universidad de British Columbia - en Canadá - reveló que preferimos a los hombres callados (es decir, ¡todo oídos!)
De acuerdo con la investigación, las féminas consideramos que el ser silencioso es una característica de masculinidad. Como entre nosotras somos muy buenas para la cháchara, si nuestro cerebro identifica a un varón que tiende a hablar hasta por los codos, automáticamente lo clasificará de “amanerado”. Asimismo, el hombre que quiera llamar nuestra atención deberá evitar el uso de términos muy rebuscados o “poesía isabelina”, para no caer en la categoría de “chanta”. Y bueno, si además de callado y conciso, su tono de voz es varonil y profundo (¿onda Darth Vader?) sumará puntos en cuanto a atractivo.
Personalmente, considero que si bien un hombre demasiado hablador no es hot - ¡qué lata si cotorrea todo el tiempo sin detenerse siquiera a escucharte!- uno en extremo callado tampoco lo es. Ok, puede ser piola - lo que le otorga una interesante cuota de misterio - y no conversar con todo el mundo (¡Wow! Qué privilegio tener la “exclusiva”. ¡Extra sexy!), pero siempre y cuando una vez en confianza - contigo - tenga tema y sea posible llevar con él un diálogo interesante. Porque, ¡qué fome sería sostener un monólogo!
Y ustedes, ¿cómo los prefieren? ¿callados, término medio o habladores?