Nuestra incómoda pero necesaria “regla” nos visita todos los meses. Algunas afortunadas la reciben puntualmente, con lo que pueden anticiparse a su llegada. En ocasiones puede retrasarse, lo cual nos causa algo de inquietud. Pero hay veces en que es tan voluntariosa, que “se deja caer” en nuestras vidas sin aviso, como una amiga metiche y confianzuda, en el momento en que le pega la gana y - lo que es peor - ¡más de una vez en el ciclo!
¿A qué puede deberse la reiterada visita de nuestros “días R”? ¿Son simplemente bipolares o qué? Que no cundan el pánico ni la ira. Sabemos que ya son desagradables una vez al mes, pero los toleramos. Ahora, ¡dos o tres es multiplicar el martirio! No obstante, todo tiene un porqué. El trastorno que padeces se denomina “metrorragia” y se entiende como todo sangrado que proviene del útero sin corresponder necesariamente a la menstruación. Su ocurrencia puede deberse a varias causas. ¿Las quieres conocer? Te las presentamos después del salto:
1. Desequilibrio hormonal: Es la causa más frecuente de que recibas esta incómoda visita varias veces en el mes. Reconozcámoslo: a veces jugamos con nuestras píldoras para acomodar el periodo, adelantándolo o aplazándolo para que no coincida con esos días en que tenemos agendadas actividades entretenidas. Pues bien, cualquier cosa que hagamos con nuestro cuerpo tendrá consecuencias e intervenir artificialmente el ciclo puede decantar en este incómodo sangrado intermenstrual. Ahora bien, si este no fuera tu caso, el desbarajuste también puede deberse a problemas con la glándula tiroides, los que enloquecen a tus hormonas ocasionando el desequilibrio.
2. Hiperplasia endometrial: Otra causa común de metrorragia. Es el resultado de niveles anormales de estrógeno combinados con una baja en la producción de progesterona. En buenas cuentas, otro desorden de tipo hormonal que originará células endometriales excesivas (responsables de las pérdidas intermenstruales)
3. Pólipos cervicales: Estos tumoraciones - generalmente benignas - pueden aparecer en algunas mujeres mayores de 20 años, quienes por lo general ya han tenido hijos. Suelen ser asintomáticas. Al ser rozadas por el pene durante el sexo, es probable que causen un leve sangrado.
4. Infecciones: Algunas enfermedades de transmisión sexual - como la sífilis - pueden causar ese molesto flujo interperiodo. Tú puedes ser muy estable y responsable con tu cuerpo, pero no necesariamente lo es también tu pareja ¡así que ojo!
5. Aborto espontáneo: Si no usas métodos anticonceptivos, un sangrado leve puede deberse a la implantación del óvulo fecundado o bien, ser un síntoma de pérdida (dependiendo del periodo en que se produzca). Si tienes un atraso respecto a la fecha en que esperabas tu regla y el sangrado es profuso, es probable que se deba a un aborto.
6. Cáncer uterino: La más temible de todas las causas. Mientras más edad tengamos, mayor es el riesgo, siendo la metrorragia un síntoma común de esta afección en las mujeres post-menopáusicas.
Ya habiendo expuesto las principales causas que originan este problema, te llamamos a la calma: a nuestra edad, lo más probable es que se trate de un mero desequilibrio hormonal, problema de fácil tratamiento. No obstante ello, no debes desestimar las señales de tu cuerpo y ante cualquier situación anómala que se presente en tu ciclo, es menester que pidas una hora con tu ginecólogo de confianza. Juan Segura vivió 100 años y ser responsable con tu salud reproductiva te garantizará el disfrutar de tu sexualidad y de la vida, así es que ¡a cuidarse, amiga!