Bueno chicas: éste es el desquite femenino. Ya cansada de que nos exijan tener un cuerpo perfecto y trabajado, tanto tratamiento y dietas para luchar contra el terco “rollito”, llegué a una conclusión importante: ¿por qué nos preocupamos tanto de nosotras y de mantenernos dignas en el tiempo, si a ellos hay que quererlos tal como están?
¡Las injusticias de la vida! Claro que una se cuida por algo personal, pero no por eso debemos soportar que nuestros compañeros se relajen de manera tan drástica con el tiempo. Uno los conoce detallistas, amorosos y preocupados de sí mismos. Pero resulta que con los años se pierde todo ese romanticismo, salen las poncheras y no hay delicadezas.
Antes iban al baño y se preocupaban de dejar la tapa abajo; ahora la dejan arriba y te dicen “se me olvidó bajarla, hazlo tú”. Una nota deseándote un buen día se transforma en un beso frío antes de irse. Los detalles se resumen a fechas importantes y los fines de semanas se traducen en dormir siesta o ver partidos de fútbol en el sillón. A pesar de que los límites y la vergüenza desaparecen con los años, no tenemos por qué soportar gases delanteros y traseros a destajo.
¿Por qué debemos tolerarlos? He visto notas de verano para los hombres, exacerbando la belleza femenina con cuerpos bronceados y curvilíneos. Para nosotras, uno que otro musculoso y el enfoque que me indigna: a las chilenas le gustan los hombres con “guatita”.
Me cuesta entender que las mujeres carguemos con el peso de mantenernos regias, para que no nos digan “gordas” o nos pelen con sus amigos. Mientras que ellos, nos dicen “es lo que hay” o que "los debemos querer como son". Está bien que no todo está en lo físico, pero un poco de cuidado siempre es bienvenido, al menos por salud.
Las invito a opinar al respecto: yo creo que los hombres - por lo menos - se merecen un aterrizaje forzoso a la realidad, ya que se confían demasiado de que estaremos con ellos “toda la vida”. Además, me carga que piensen que la chilena es tan conformista. No hay que quedarse con el tiempo y la rutina, siempre es bueno innovar. Cuando los hombres se dejan tanto estar ¿vale seguir con ellos igual?