Recuerdo que en los ‘90 amaba las blusas camiseras. Como el comercio no disponía de ellas en abundancia, las compraba en la ropa usada. Por lo general, se trataba de camisas masculinas confeccionadas en franela, que usaba sobre una polera ajustada. ¡Estoy segura de que la rompía con mi outfil! Me sentía cómoda y lucía increíble. La mencionada prenda me otorgaba un look audaz y algo rebelde. Sin saberlo entonces, se trataba del grunge.
Hoy, esta tendencia marca pauta en la temporada otoño/invierno. ¡Me parece genial! Nada más sentador que una blusa camisera, independiente de qué contextura tengas. Es un “must” que - combinado con una polera ceñida oscura -, estiliza y modela tu silueta, al tiempo que (gracias a la mezcla de colores) ilumina tu rostro regalándote un look atrevido, sensual y ¡de ultra mina! Por eso, estoy feliz de que volviera en gloria y majestad, esta vez sin forzarnos a adaptar prendas de hombre, sino que con diseños especialmente pensados para nosotras (es decir, considerando tonos y formas).
Pero el “grunge” no se limita a las mega-sentadoras blusas camiseras: ofrece un completo catálogo de vestuario rockero y de inspiración masculina, que comprende poleras, gilletes, bototos y pantalones con tachas, todas prendas en las que predominan los tonos negro, rojo y las aplicaciones metalizadas. Un estilo hermoso, chic y con personalidad.
Y bien, ¿te enamoraste del grunge? ¡Seguro ya quieres ir por tu outfit!