Hace casi 24 horas - más específicamente, las 00:57 de hoy - el verano es oficialmente un recuerdo. Sí, porque en el referido momento, por fin el nostálgico otoño arribó al hemisferio sur. ¡Y ya se siente! Aún no en las temperaturas, pero sí en que los rayos solares ya no nos acompañan hasta la hora en que el verano nos tenía acostumbradas.
Comienza entonces la temporada en que guardamos las poleras con pabilos y el traje de baño hasta nuevo aviso. Bienvenidas las mangas tres cuartos, las blusas camiseras y las novedosas tendencias que nos trae este otoño/invierno en lo que respecta a moda. Comenzamos a renovar nuestro closet y reemplazamos las chalitas por unas cómodas “tillas”. Los chalecos se transforman en nuestros mejores aliados para transportarnos al trabajo en la mañana y regresar a casa cuando ya oscurece.
Junto con la bienvenida a esta época del año, los astrónomos y astrólogos aseguran que el momento es propicio para plantearse los objetivos a realizar en 2014 y hacer un balance de éstos el día 21 de diciembre, cuando se produzca el equinoccio de verano. Esto, porque cada cambio vital que nos propongamos “toma nueve meses en gestarse”, tal y como sucede con las criaturas de nuestra especie. Por lo mismo, recomiendan practicar la meditación en estos días y clarificar lo que anhelamos para el año del caballo, que ya está definitivamente instalado en nuestras vidas.
Y bueno, tiene lógica. Después de un periodo reposado - como es el verano - retomamos en marzo (y junto con la entrada del otoño) todo el vértigo de nuestras vidas: los proyectos académicos o laborales y con ellos, el ritmo de la rutina. Por eso, recibamos este nostálgico periodo - en que las hojas caen y comienza el frío - con el mayor optimismo, confiando en que será un romántico escenario para el cumplimiento de nuestros propósitos.
A ustedes, ¿qué metas les gustaría alcanzar este año? Anótenlas y, desde mañana, ¡manos a la obra para cumplirlas cabalmente! ¡Éxito, chicas!.