Mi pecado capital: lujuria

Mi pecado capital es la lujuria y aunque a veces nos dé pudor reconocerlo, nos encanta sentirnos amadas y deseadas por el hombre que hemos escogido. Y bueno, a veces por el que sólo nos entregará una noche de pasión.

¿Por qué la lujuria? Simple: porque no hay cosa más placentera que sentir las caricias y el cuerpo del ser amado pegado al nuestro, cómo respira en nuestro oído y escuchar sus palabras de pasión y deseo.

Dicen que hay diferencias al hacer el amor con un hombre que hemos conocido una noche y aquel con el que estamos establecidas. Con el primero sólo tenemos sexo, pero con el segundo es un momento sublime. Se trata de placeres diferentes, porque mientras uno te entrega la adrenalina de estar con alguien desconocido, el otro te entrega amor y esa sensación de no querer estar con nadie más, ni que se acabe ese momento.

Además del amor que entregan los encuentros íntimos, también nos dan un placer incalculable, tanto que nos relajan y hacen sentir tan sensuales como deseadas. Decirles a nuestras parejas lo bien que nos hacen sentir es igualmente placentero, porque así él se esmera por seguir superándose y sorprendernos cada vez más.

La cama no tiene porqué ser el único lugar donde desatemos nuestras pasiones: si estimulas la imaginación, aumenta la excitación y las ganas de hacer cosas nuevas. Si están solos en casa, el living es una buena opción. Pero ojo, que la piscina ¡se las recomiendo totalmente! El agua provoca una sensación de frescura en los cuerpos y también disminuye el cansancio que te provoca una relación sexual, haciéndote sentir más liviana y mucho más atractiva.

Besar el cuerpo de tu pareja cuando está dentro de tu piscina, se convierte en algo sumamente excitante para ambos. Las caricias se sienten más suaves y tu lengua se acentúa en el lugar que estás besando.

Me atrevo a decir, que no hay mujer a la que no le guste sentirse amada, deseada y excitada. Nos encanta sentir el aroma de nuestro hombre amado cerca nuestro y su cabeza en nuestro pecho luego de un momento tan placentero como lo es hacer el amor. ¿Están de acuerdo?

Foto CC vía Wikipedia