Visitar al ginecólogo no es lo que consideraríamos parte de una jornada perfecta. De hecho, muchas dilatamos este quehacer lo más posible. Después de todo, no es nada agradable que un extraño escudriñe tu zona íntima, valiéndose para ello de instrumentos tan poco amigables como el espéculo.
Por la misma razón - y el nerviosismo que nos genera el inminente examen físico - olvidamos plantear ciertas dudas que siempre rondan nuestra cabeza y que nos sería tan útil como beneficioso aclarar. Por dicha razón, en Fucsia te entregamos una guía con las preguntas que más frecuentemente “bloqueamos” y sus correspondientes respuestas. No olvides, eso sí, que ante cualquier molestia íntima que presentes debes acudir cuanto antes a visitar a un ginecólogo, ya que nadie podrá ayudarte como él a resolver tus inquietudes.
1. ¿Es bueno suspender la regla tomando anticonceptivos de manera ininterrumpida?
¡Seguro has tenido esta pregunta en la punta de la lengua! Para ninguna de nosotras es agradable que la menstruación cambie nuestros planes, retrasándolos o - más terrible aún - suspendiéndolos en forma indefinida. Por ello, caemos en la tentación de controlar químicamente su llegada. Esta práctica, en efecto, se puede realizar con bastante éxito si es en forma ocasional, ya que esos días “al rojo” son necesarios para mantenernos saludables. Bloquearlos permanentemente podría ocasionarte algunos trastornos de tipo hormonal, así es que deja este recurso sólo como una cartita bajo la manga.
2. ¿Se pueden mantener relaciones sexuales durante el periodo menstrual?
Impedimentos no existen. Si las mujeres nos abstenemos en “esos días” de “regalonear” con nuestras parejas es más bien por razones higiénicas y de comodidad. Nada más.
3. ¿Existe algún juguete sexual contraindicado?
No, pese a lo cual se sugiere prudencia a la hora de introducir cualquier objeto en la vagina, a causa del riesgo de infecciones que tal práctica conlleva. Además, hay que cuidar que no “se pierdan” en su interior, siendo más cortos que el cuello uterino, ya que extraerlos puede resultar una gran complicación.
4. ¿Cómo se asea correctamente la zona íntima?
Con agua y sin emplear ningún tipo de jabón, por más que en su rotulado indique que está diseñado para limpiar el área genital. Esto, porque al ser un producto alcalino, evita los cambios en el PH vaginal que favorecen la proliferación de lactobacilos acidofilus, bacterias amigables que nos protegen de las infecciones.
5. ¿Qué ropa interior es inadecuada?
Ojalá siempre nos preocupáramos de que esta ropa fuera de algodón, o al menos la parte que estará en contacto con la vagina. Sin embargo, resulta especialmente nocivo utilizar prendas sintéticas o de lycra, ya que estas telas provocan exceso de humedad y con ello, la proliferación de microorganismos dañinos.
Esperando haberte ayudado, no queda más que regalarte un consejo fundamental: ¡No hay de qué sentir pudor! El gine es un profesional competente y preparado para responder a todas tus consultas. Si el tuyo no te genera confianza, cámbialo hasta encontrar el ideal. Buenos doctores, serios, confiables y cercanos hay. ¡Es cosa de saber buscar!
Fuente: Doctores Ana María Beltrán (matrona) y Enrique Oyarzún (gineco-obstetra) vía Emol.