Cuando es mejor "tomarse un tiempo"

Estar en pareja es una constante aventura con altos y bajos, ¿pero qué sucede cuando algo rompe la relación?. Muchas personas optan por la separación definitiva, mientras otros prefieren "tomarse un tiempo" para luego volver a intentarlo. Al respecto, es importante poner atención a los motivos del quiebre, porque no siempre existe la posibilidad de una reconciliación.

Sin duda, uno de los motivos más frecuentes de separación es la infidelidad. Imaginar a nuestra pareja con alguien más es simplemente espantoso. Por eso es una razón muy potente para que un pololeo o un matrimonio termine. No obstante, no todos los casos son igual de graves, porque está claro que una infidelidad aislada no es lo mismo que reiteradas "caídas". Aquí calza perfecto el concepto de "amante igualitario", aquel que no le importa si la persona que tiene al frente es delgada, robusta, joven o mayor, pues su objetivo es ser infiel con quien sea. Claramente, es alguien que no puede estar en pareja y que da igual "darle un tiempo", pues volverá a hacer lo mismo una y otra vez.

Distinto es cuando esta situación sólo ha ocurrido en una oportunidad. En este caso, muchas parejas logran superar esta crisis distanciándose. Volver encantarse es una buena técnica para revivir el amor. Además, saber perdonar y aprender de los errores es imprescindible para retomar la relación de manera sana y así poder seguir adelante.

En tanto, otra situación en que se suele "tomar un tiempo" es cuando el carácter de ambos choca. Por lo general, es uno quien tiene una personalidad más fuerte, o bien, ambos poseen esta característica. Esta situación hace que se dificulte la conviviencia y termine por desgastarse el noviazgo o matrimonio. En estos casos, muchos optan por alejarse para buscar soluciones. Este tiempo sirve para replantearse, reconocer y enmendar errores, cambiar de actitud y en definitiva, darle otro aire a la relación. Sin embargo, es menester que ambas partes estén de acuerdo en mejorar, para que así caminen juntos hacia un mismo objetivo.

A su vez, un motivo cada vez más frecuente es separarse un tiempo para encontrarse a sí mismo. Es innegable que relizarse como persona es muy significativo para sentirse completo y de este modo, poder tener una relación constructiva. Pues si no estamos conformes con nuestra vida difícilmente seremos felices junto a otra persona.

Cabe mencionar que la violencia es una causa incuestionable de separación, sobre todo cuando existe un precedente reiterado de maltrato. Saber valorarse es indispensable para poder distanciarse y replantearse como persona. Es necesario entender además que este tipo de relación es dañina y es poco probable lograr un cambio, por ello el alejamiento es siempre definitivo.

Y tú, ¿eres partidaria de "tomarse un tiempo" en la relación?

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