Isla Negra fue, por muchos años, mi destino turístico favorito de cada verano. Año tras año, nos armábamos con camas y petacas junto a mi mamá, papá y hermanas para partir rumbo a este lugar único que maravilla a todos quienes lo conocen. Y es que Isla Negra es, a mi gusto y por lejos, el lugar más mágico que tiene Chile. ¡Realmente es imposible no enamorarse de ella!
Este precioso destino está ubicado a poco más de 100 kilómetros de distancia de Santiago, y su mística lo ha convertido en paso obligado para quienes visitan el Litoral Central. Es reconocido por ser un balneario con una gran cantidad de artesanía local, ferias, muy buena comida y, por supuesto, mucha poesía. De hecho, Isla Negra no es verdaderamente una isla, en el sentido literal de la palabra: es sólo una localidad que fue bautizada así por el poeta Pablo Neruda, eterno enamorado de sus tierras y que pidió ser enterrado a sus pies al morir.
Isla Negra está compuesta por 3 hermosas playas llenas de armoniosos roqueríos, todas ellas rodeadas por lindas construcciones - entre las que destaca la casa de Neruda - y por pescadores que, a diario, extraen los más frescos productos del mar y que luego venden al comercio local. Desde la avenida principal (por donde transitan vehículos y buses hacia el litoral) hay varias bajadas alternativas que conducen a cualquiera de estas 3 playas. El paseo por esos caminos (que podrás recorrer fácilmente en muy poco tiempo) también es mágico: árboles, casas sacadas de cuento y verde por doquier, como si camináramos en medio de la selva valdiviana.
Hospedarse en Isla Negra no es ningún desafío: la mayoría de sus residentes han optado por hacer de sus casas hostales o residencias de paso para toda clase de turista. ¡Porque claro, no sólo los chilenos quieren conocerla! Muy por el contrario: este hermoso balneario tiene una fama tal que muchos extranjeros lo visitan cada año, para conocer un poco más sobre su mística y la historia del poeta que lo vio nacer. Así que no te preocupes si llegas a Isla Negra sin tener dónde quedarte: es muy probable que encuentres lugar en un abrir y cerrar de ojos.
Si buscas entretención, Isla Negra sorprende con variadas tiendas de arte, ubicadas muy cerca de la misma Casa de Pablo Neruda (que está abierta de martes a domingo), lecturas de poesía a media tarde y muy buenos restaurantes. Yo, personalmente, recomiendo La Cava de Pablo y El Rincón del Poeta. Ahora, si está esperando un lugar de locura absoluta, te advierto que en Isla Negra no encontrarás nada más que calma. Es decir, un buen lugar para reencontrarte con la naturaleza y contigo misma.
Imagen CC [peregrine blue]