Tengo la suerte de contar con una partner maravillosa. Cada vez que la necesito, está a mi lado y aún cuando ella misma tenga problemas, siempre está dispuesta a ir en mi rescate. Se trata de una de mis mejores amiga. Me emociona sentir el cariño que me entrega, porque es infinito.
Sé que muchas veces la he retado porque no apruebo ciertas decisiones que ha tomado (no viene al caso exponerlas). Pero lo mejor es saber que puedo decírselo sin que eso genere conflicto ni desate dramas. Es lo que hace que nuestra amistad sea honesta y un tesoro difícil de encontrar.
Sí, porque de pronto soy re pesada para decir lo que pienso y ella me aguanta con paciencia de oro. (No cualquiera lo hace).
También es lindo que ambas sepamos cuándo la otra esta en modo negativo. Así, dejamos que la ñaña se nos pase y no nos hacemos las ofendidas con susceptibilidades locas. Y, si nos juntamos, siempre terminamos riendo de esos pequeños conflictos. Las rabietas cotidianas se nos pasan.
Estaba pensando lo genial que es contar con una amiga de esas “reales”, que apañan en todas. Y a quien puedes decirle las cosas como son, ya que la amistad no siempre implica decir lo que la otra parte anhela oír, sino lo que le conviene. Sabemos que ningún enojo será eterno, porque el afecto que nos prodigamos siempre es más fuerte.
Y tú, ¿también tienes amigas increíbles? ¡Cuéntanos sobre ellas!
Foto CC vía Flickr (Tati Martiniano)