Ponerle fin a una relación de pareja es una de las situaciones más complejas que podemos experimentar como mujeres. Quedar solas de un momento a otro, sentir que se nos acaba el mundo en ese instante, pensar que nadie más nos va a querer, son algunos de los sentimientos que nos invaden durante el proceso.
Generalmente las personas no estamos preparadas para vivir un “duelo de pareja”; nos cuesta mucho seguir con nuestra vida normal y olvidar a esa persona que estuvo con nosotros por largo tiempo. Es por esto que conversamos con Priscilla Pérez, psicóloga clínica, diplomada en sexualidad humana, quien nos entregó tips de cómo afrontar este doloroso impasse en nuestras vidas.
“El duelo es totalmente recuperable mientras se trabaje a diario con las sensaciones que van naciendo. Aunque debemos tener en claro que cada término es único y las circunstancias que lo rodean también. No existe un tiempo exacto ni una receta exacta para superar esto".
Durante esta etapa de dolor, es fundamental realizar distintas actividades, apoyándonos en familiares y amigos. “En este proceso es donde más debemos preocuparnos por nosotras mismas, teniendo en cuenta que estamos en un periodo de adaptación; por lo tanto, no pretendamos seguir con nuestras vidas como sí nada. Tenemos que organizarnos, comenzar con nuevos proyectos, tratar de mantener nuestra agenda ocupada, recuperar a tus amigas, sentirte guapa, coquetear sin culpa y rescatar lo positivo de la relación”.
Cuando terminamos una relación sentimos que nuestras vidas cambian repentinamente, estamos más solas, nadie llamará para decirnos “te amo”, ya no habrán más paseos “de a dos”, cosas cotidianas que hacíamos con nuestra pareja ya no existirán más, llevándonos a sentir un gran dolor.
El duelo pasa por distintas etapas:
Negación: Se sigue fantaseando con lo que “podría ser”. Es difícil aceptar la realidad y generalmente se intenta evadir lo que se está viviendo. “Se cae en la tentación de llamar, mandar mensajes o tener contacto con la pareja. Sin embargo, debemos tener tips de emergencia, como llamar a una amiga, tener escrito por qué se terminó la relación e imaginar cómo me voy a sentir al otro día, después de llamar o enviar los mensajes y no recibir respuesta. Finalmente pregúntate: ¿para qué lo quieres llamar?”.
Enojo: En esta etapa afloran emociones de rabia, enojo e ira. Sentimos que el término es injusto y en muchas ocasiones esta etapa nos lleva a buscar otra pareja, con el propósito de evitar el dolor. “Es importante saber que puedo manejar la rabia, debo encontrar formas de descargarla; asimismo, estar consiente que estoy en un proceso de “cambio”, por lo tanto puedo salir con un chico, pero teniendo en cuenta que no estoy lista aún para iniciar una relación de pareja”.
Pacto o negociación: Es una fase en la que intentamos superar la situación haciendo un acuerdo con nosotros mismas en cuanto a lo que estaríamos dispuestas a hacer o cambiar para que las cosas mejoraran. “Se deben tener claras las razones por las que se terminó la relación y no auto-engañarnos, en esta etapa la desesperación es alta y se suele “querer creer” en que todo podría ser como un cuento. Debemos reflexionar dentro de la realidad”.
Depresión: Afloran las emociones de angustia y pena, es un estado en general temporario y preparatorio, para la aceptación de la realidad. El poder expresar el dolor permitirá la aceptación total de la ruptura amorosa. “La angustia no puede manejar mi vida, no puedo dejar mi rutina o dejar de hacer las cosas que me gustan, puedo vivir la ansiedad y desahogarme a diario un par de horas, pero no todo el día”.
Aceptación: Se puede visualizar el futuro con mayor tranquilidad, nos sentimos con esperanza, y podemos hablar de la ruptura sin tanto dolor. Para llegar a esta etapa se deben haber experimentado las anteriores. “Cada etapa se debe vivir, pero siempre con la actitud que nosotras elijamos. Es diferente tener pena o rabia, si elijo una forma saludable para sacarla en vez de dejar que estas emociones fluyan como si dominaran mi vida. Debo siempre estar consciente de mis emociones y hacerme cargo de ellas”, sugiere Priscilla.
Durante este proceso que estamos viviendo, resulta muy importante contar con un círculo de apoyo que nos ayude a olvidar y nos contenga cuando nos venga la “crisis de llanto o pena”. Lo mejor es no hablar del tema a cada momento, ya que el recordar nos traerá recuerdos, generándonos más tristeza.
“Hay mujeres que adoptan la manía de “espiar” por todas las redes sociales al ex; la labor de la familia y amigos en estos casos es fomentar la dignidad y autoestima de la chica. Acompañar en los ataques de culpabilidad y siempre recordar que se está pasando por una “etapa”, que estas sensaciones negativas no estarán ahí por siempre”
Algunas deciden no vivir el duelo y dedicarse a salir o pasarla bien con sus amigos. Sin embargo, según nos cuenta Priscilla, “no es recomendable que la persona sólo se dedique a salir, ya que de esa forma solo estará retrasando las sensaciones negativas, y finalmente se intensificarán más. Es importante que la persona se dé el tiempo de hacerse cargo de las emociones, divertirse o trabajar en sus obligaciones”.
¿Es bueno mantener contacto con la ex pareja o es mejor cortar todo tipo de contacto? "si ambas personas tienen el objetivo de volver a ser pareja, es recomendable mantener contacto. Pero si una de las dos personas no tiene este objetivo, es mejor que no".
Sabemos que es muy difícil llevar a cabo los tips que leemos en diferentes revistas, sitios web o consejos de amigos, sin embargo es fundamental que pongamos de nuestra parte para superar este difícil momento, teniendo en claro que la vida no se termina porque pusimos fin a nuestra relación.
Priscilla cree que resulta importante que en este proceso intentemos pensar en nosotras mismas: "el mejor tips es trabajar tu autoestima, estar consiente de ti, de lo que quieres lograr y de tus capacidades. Lo más importante es que logres reconciliarte contigo misma, volver a mirarte y amarte. Sólo de esta forma podrás sentirte de nuevo feliz y segura. Además; sin duda con esta actitud captarás las miradas de otros hombres".
Imagen CC Rafale Tovar