El mundial comenzó y es prácticamente imposible hacer oídos sordos respecto de él. Los medios de comunicación no sólo nos relatan temas netamente futbolísticos, sino también otros detallitos sabrosos como cuáles son las esposas más regias de estos deportistas o los jugadores más minos de cada una de las selecciones.
Debido a lo último, hoy vengo a hacer una objeción ya que este seleccionado chileno nunca aparece en los conteos de los más guapos y estoy segurísima de que no soy la única a quien se le sale del corazón un "mijito rico" cada vez que lo ve atajando. Es obvio que hablo del arquero Claudio Bravo.
Me encanta que sea un chico calladito y misterioso que, al momento de entrar en la cancha, se transforma en el capitán indiscutido del equipo, adueñándose de su arco como un león que protege su territorio, listo para detener el balón con su metro 85 de altura.
Además, de su gran talento - que actualmente lo tiene en la Real Sociedad (e incluso se especula que lo podrían fichar desde el Barcelona) - Claudito es puro corazón y solidaridad en momentos complejos. En varias ocasiones ha regalado poleras y guantes para que familias que necesitan de recursos las rematen. Tras el terremoto del 27/F recaudó dinero para los niños afectados en Iloca e incluso, les envió camisetas personalizadas (autografiadas por los jugadores de la Real Sociedad) a los 33 mineros que estuvieron atrapados en la mina San José.
Claudio, eres mi arquero favorito (¡lo siento por Herrera y Toselli!) pero, espero que en este segundo mundial en que te haces presente nos deleites con tus atajadas y te vaya excelente. ¡Éxito en todo, guapo!
Imagen CC Fundación Why Not