Si decides llevar una amistad a algo más, aunque sea solamente sexo, por lo menos esperar un poquito de cariño. Somos seres humanos, ¡no robots, ni hechos de fierro!, además tenemos nuestro corazoncito. No sólo mente. Pero esto - que es sin duda lo deseable - ¡no siempre se da!
Una vez me tocó encontrarme con un personaje un tanto especial, al cual calificaba como una “roca” por su forma de ser. Un hombre que parecía no tener sentimientos. ¡Un tipo frío!
Personalmente, este tipo de hombres no van para nada conmigo, ni con mi forma de ser más apasionada y cariñosa (claro, siempre y cuando me lo permitan). Ellos tienen esa particular capacidad de frenarte y ¡no dejarte ser tal como eres! Y, por la experiencia que tuve, me terminé aburriendo, ya que me di cuenta que él sólo pensaba en sí mismo y su “placer sexual”.
Si se van con unos de estos prototipos a la cama, jamás se preocuparán de lo que lo que ustedes quieren, o de cómo les gusta tal cosa o la otra. En lo único que pensarán es en que nosotras hagamos ciertas "piruetas" para satisfacer sus necesidades. ¡Next, sin duda alguna!
Pero como en todo orden, aunque sea un simple affaire, las cosas son de a dos. Si vamos a tener algo con alguien, procuremos que al menos sea un hombre que nos haga sentir cosas, se preocupe un mínimo de algún detalle y ¡no esté pensando todo el rato sólo en el!, o se transformará en algo totalmente aburrido para nosotras. En vez de querer ver a ese supuesto "príncipe azul" que creímos encontrar, querremos escapar lo antes posible.
Ya saben amigas, ¡ojo! con este tipo de hombres, porque pueden pasar de unos bombones a unos pasteles con mayúscula.
Y para ellos, un mensaje: ¡atinen, que la frialdad no arruine sus relaciones de pareja o una posible conquista! Que, como siempre lo he dicho, más vale estar sola que mal acompañada.