Cuando escuchamos hablar de menopausia, la vemos como algo muy lejano. Pero, lamentablemente, existe la posibilidad de que estando en los 30's e incluso en los 20's se haga presente en tu vida.
Dentro de las causas más frecuentes de menopausia prematura se encuentra el factor hereditario. Es decir, si tu madre o abuela la tuvieron es posible que tú también la padezcas. Otra causa estudiada es la esterilización por ligamento de trompas, que disminuye el aporte de sangre que va hacia el ovario, provocando la reducción de sus funciones.
Reglas irregulares, sudores nocturnos, dolores de cabeza y disminución de libido, son algunos de los muchos síntomas de “menopausia precoz” Al presentarlos, es importante consultar con el ginecólogo, ya que tendemos a creer que estos fenómenos se deben a que estamos depresivas, pero no es así.
Según el doctor Simón Sempertegui, ginecólogo de la Red Integramédica, "no se puede diagnosticar la menopausia precoz hasta haber realizado los estudios necesarios".
Es fundamental que una vez diagnosticada la menopausia precoz se busque apoyo psicológico, ya que la autoestima se ve seriamente dañada. Tendemos a creer que no somos igualmente atractivas en cuanto a sexualidad, ya que sabemos que este diagnóstico nos imposibilitará de procrear.
De los tratamientos para este problema, quizás el más importante dice relación con cambiar nuestros hábitos, favoreciendo el ejercicio y a la buena alimentación. Ojo, que la medicación sólo puede ser prescrita por especialistas.
Si crees que es tu caso, apúrate en consultar al doctor, quien cursará el procedimiento indicado para ti.
Imagen CC Nhoj Leunamme == John Emmanuel