El año pasado se popularizó un estudio realizado por London School of Economics que demostró que las mujeres inteligentes beben mas alcohol. Dichos resultados concluían que cuanto más elevado es el nivel educativo de una mujer, mayores son sus probabilidades de caer en la bebida y por tanto, de tener problemas asociados a su ingesta. No se trataría de una casualidad, ya que las mujeres universitarias suelen postergar la maternidad y la vida en familia, teniendo mayor vida social o trabajando en lugares dominados por hombres, ambientes en que el consumo de licores resulta más cercano.
Los tiempos han cambiado y las señoritas no dejan de serlo si se toman su buen shop. El happy hour se ha trasformado en un deber después de los dias arduos de trabajo. La polémica no es que sean más inteligentes las mujeres que disfrutan de las bebidas espirituosas, sino que estamos en una época donde es normal y cotidiano ver chicas con una copa en la mano. Tema que, por cierto, se asocia a la igualdad de género aún en materias que a primera lectura podrían sonar superflúas, como lo son la diversión y el comportamiento en sociedad.
Lo entretenido del estudio es que aborda la parte intelectual de todas aquellas que preferimos una buena piscola a una bebida a la hora de consumir. Nos acerca a los verdaderos placeres y al disfrute del buen vivir, obviamente sin caer en los excesos. Yo agregaría datos respecto de cuántas féminas pueden controlar sus impulsos bebestibles y no caer en el ridículo de la ebriedad, porque si hay algo inteligente es saber cuándo decir basta. Conocerse es lo primordial para no andar dando jugo en vez de divertirse.
Todos estos postulados no son absolutos: es obvio que si quieres ser más inteligente no necesariamente debes ir por un barril de cerveza y acabártelo, pero es aliviante saber que nuestro amigo el alcohol no es un demonio del que hay que escapar para ser más "refinada". Así es que chicas, ya saben, estudios lo comprueban: ser bebedoras sociales es algo que cada vez define más a nuestra generación. Si era por miedo al que dirán, este fin de semana abandona definitivamente la vergüenza de tomarte esos copetes y ¡a brindar!
Imagen CC Multimotyl