Con ganas de amar

Después de leer esto, quizás varias considerarán que soy media tonta e incluso cursi, pero ya llevo un tiempo más que considerable sin que alguien me guste de verdad. Quiero una persona que me importe y me haga sentir mariposas en el estómago, pero aunque esté con toda la disponibilidad de encontrarlo, la cosa no es nada fácil. Sí, porque no todos tienen “eso” que tanto busco.

Seamos sinceras, es bien aburrido cuando nadie te mueve el piso de verdad. Incluso, en más de alguna ocasión hemos hecho el comentario de “quiero engancharme” a una de nuestras amigas. Sï, porque esa sensación de enamoramiento baboso en nuestras cabezas es lo mejor. Nos sentimos felices y hasta idiotas, pero no importa: preferimos estar así, con cara de imbéciles cada vez que los vemos, a no sentir eso tan especial.

Si bien el estar sola - salir con amigos o un posible proyecto a pasarlo bien libremente - es una etapa necesaria y entretenida, eso dura hasta que llega el momento en que igual te hace falta la cursilería de "engancharte" Esas sensaciones de celos, embobamiento y querer estar con alguien, presentárselo a tus amigos y hacer cucharita un domingo por la tarde.

Desde hace casi tres años que no me interesa nadie, y si bien, el último año he salido y pinchado con más de algún chiquillo lindo y simpático, ninguno de ellos tenía ese algo especial que me hiciera "clic".

No me inquieta estar sola, estar sin tirar o no tener un minito con quien disfrutar de unos tragos y luego darnos un revolcón, pero sí me preocupa que esto no me importe; me molesta sentirme tan acostumbrada a mí. Quizás, como dice una amiga, “nos asusta que nos deje el tren”, pero igual es extremista: recién estamos llegando a los 30. Quiero pensar que sólo son las ganas de sentir pasión por alguien.

Llegué al punto de aburrirme de tanto intento fallido, de citas que me entusiasman en principio, pero que luego se convierten en meras reuniones monótonas. Que luego de un par de semanas, ese "príncipe azul" comience a desteñirse ante mis ojos, y - por muy mino lindo, simpático e inteligente que sea -  no tenga ese “que se yo” que ansío tanto.

Imagen CC be creator