Quienes estén buscando un bebé (o empeñadas en prevenir su llegada) sabrán que detectar el momento de la ovulación es crucial para estos afanes. ¡En especial si se prescinde de anticonceptivos! Cuando aprendimos sobre reproducción humana, supimos que el momento más fértil en un ciclo “normal” se da aproximadamente el día 14 (contado desde que menstruamos) pero, ¿qué pasa si somos irregulares?
Existen varios métodos orientados a predecir el instante exacto en que liberaremos uno de nuestros óvulos. Por ejemplo: la toma de temperatura basal, pruebas ovulatorias e incluso aplicaciones como Period Tracker. Sin embargo, lo que muchas desconocen es que el cuerpo da claras señales respecto a los procesos que experimenta. Y - si aprendemos a leerlas en forma adecuada - pueden representar una herramienta sumamente útil para nuestro propósito de ser madres (o aplazar dicha instancia).
Lo primero que debes saber es que el flujo vaginal sufre varias modificaciones durante el ciclo. Cambia su color, aroma y consistencia. Si examinamos su estado, sabremos con relativa certeza si nos hallamos en días fértiles o podemos estar “tranquilas” y sin mayores expectativas. En Fucsia les contamos ¡todos! los cambios en este fluido , así es que para aprenderlos lean con atención y ¡tomen nota!
1. Aspecto de clara de huevo cruda. ¡Todas hemos visto alguna vez su textura! Si el flujo que expulsa su vagina es parecido, se encuentran en los días más fértiles del ciclo. Suele ser bastante espeso y pueden estirarlo con sus dedos entre 2 y 5 centímetros sin que se rompa. A través de él, los espermatozoides pueden desplazarse fácilmente por el cuello uterino para fecundar nuestro óvulo. Si está en sus planes agrandar la familia, es el momento ¡perfecto! para un regaloneo on fire. Si no es su propósito, entonces ¡ni pensarlo! (salvo que sea con protección, ¡obvio!)
2. Flujo cervical acuoso. Es bastante líquido; por lo que las hará sentir “mojadas” y algo incómodas. Es el segundo más fértil, ya que facilita el movimiento de los espermatozoides; sin embargo, la tarea no será tan fácil para ellos como en el caso del punto 1. Este flujo es claro / transparente y escurre si lo palpan con su mano.
3. Flujo espeso y cremoso. Es un fluido de color blanquecino, cuya textura es similar a la de una loción cosmética. No es fértil, ya que impide el desplazamiento de los espermios, por lo que mueren sin siquiera aproximarse a su objetivo.
4. Flujo pegajoso. Asemeja pegamento o leche cortada. Es bastante espeso y con grumos, por lo que nadar a través suyo es para los espermios ¡misión imposible!.
Con esta información, es fácil formarse una idea respecto de en qué periodo del ciclo estamos, lo que nos ayudará a prevenir (o buscar) de modo natural un embarazo. ¡Ojo, que no es un método infalible!. Si tienen una vida sexual activa y no está en sus planes ser madres prontamente, lejos ¡lo mejor y más efectivo! es la anticoncepción, debiendo consultar a sus médicos por el método más apropiado a sus necesidades. Pero si sus relaciones son esporádicas o buscan concebir un hijo, tener claros los cambios de la mucosidad vaginal ¡sin duda les facilitará la tarea!
Y bien, chicas ¿listas para explorar su cuerpo?
Imagen CC Jorge Miente