"¡A comer! ¡Te llaman por teléfono! ¡Timbre!" Nada, estamos en el hermoso mundo del computador. Totalmente enviciante y horriblemente adictivo. Pues claro, porque ¿dónde queda nuestra vida, la famiia, el compartir con los demás?. ¿Acaso olvidamos lo rico de salir con una amiga a tomar un café y reír de la vida, las mil historias de amor y recordar momentos divertidos?.
Es increíble cómo en la sociedad actual nos sometemos al mundo cibernético. ¡Es que para todo debe existir la tecnología! Está bien, no dudo que para trabajar es necesaria sí o sí, pero es agotador estar todo el día metida en un computador. Al menos a mí me supera. Prefiero estar abrazando a un árbol, por muy loco que suene.
De hecho, ¡yo no se cómo no nos queda la cabeza cuadrada o nos salen chispas por las orejas!
Ya llegando a la casa ¡por favor les ruego desconectarse! Es necesario, es paz mental, tranquilidad. Imagínense cómo trabaja nuestra mente durante el día y si le seguimos dando carga en la noche, ¿cómo queremos rendir al cien por ciento al otro día?.
Recuerden para qué existen las plazas, la maravillosa naturaleza, el aroma de las flores, el sonido del agua, los cafes, los pubs (ojo, sin el smartphone), las mismas calles que podemos recorrer para descubrir lindos lugares que jamás vimos.
Liberación, calma, relax, ¡tenemos vida! Aprovechémosla saliendo, no enchufándonos todo el día en un computador.
Piensen en sus familias, en todo ese tiempo que quizás los hijos, padres o amigos quieren pasar con ustedes. ¡Y no pueden porque están encerradas en el mundo virtual!. O bien con el celular en la mano y sin 'pescar' literalmente al otro. Además encuentro que es eso es una falta de respeto. No podemos pasar pegadas a un celular si alguien nos está hablando y espera una respuesta de nosotros.
Si al fin y al cabo es típico que estás con un sueño que no te la puedes, pero ahí estás, con los ojos cuadrados y rojos mirando a ver qué es lo último que postean en Facebook. Se convierte en una verdadera adicción, siendo que al otro día puedes ver lo mismo perfectamente. Pero no, como buenos porfiados nos quedamos ultra pegados.
¡No somos unos robots! sino simples seres humanos que vinimos a disfrutar de esta tierra con todos los elementos que les mencioné anteriomente.
Así es que, amigas, a pensar más en los otros, compartir con sus familias, salir con esa amiga que tanto queremos y hace tiempo no vemos por falta de tiempo, con el pololo, lo que sea. ¡Y a desconectarse!
Imagen CC Lizette Greco