El virus del papiloma humano es más común de lo que se cree y ninguna de nosotras está libre. Es un tipo de enfermedad de transmisión sexual de las más comunes y puede derivar en verrugas genitales, infecciones uterinas o lo más temido...cáncer intrauterino. Lo malo es que no presenta ningún síntoma previo y la afectada sólo podrá notarlo si se hace el Papanicolau cuando corresponde. Algunos países, incluido Chile, han puesto como norma sanitaria el vacunar a las niñas a los 10 años de edad, para así prevenir esta enfermedad.
Si bien este virus es silencioso, ataca mayormente a mujeres jóvenes entre 15 y 20 años. En la mayoría de los casos viene y se va. Hay que tener ciertas precauciones, llevando una vida sana y en lo posible una pareja estable. Es menester usar condón si es que no conoces el historial sexual del personaje. Todo esto porque si has tenido el virus, es muy posible que vuelva y la afectada quede más propensa a otras enfermedades. Es por eso que luego de una infección por VPH (Virus del Papiloma Humano) es necesario tomar vitaminas, controlar el PAP cada 6 meses, hacer deporte, alimentarse correctamente y en lo posible alejarse de los fumadores.
Los factores que contribuyen al riesgo de contraer cáncer o un virus como éste son: múltiples parejas, que tu novio o esposo tenga muchos compañeros sexuales presentes o pasados, infecciones urinarias persistentes, edad temprana en la primera relación sexual o un elevado número de partos.
El Ginecólogo Orlando Solar, recomienda verificar resultados positivos que arroje el PAP con una colposcopía- esto es como un PAP, pero en vez de "raspar", te sacan un pedacito del cuello uterino para examinarlo - y eventualmente una biopsia dirigida, ya que el papanicolau es de pesquisa, pero no asegura el diagnóstico final. Obteniendo un resultado fidedigno se determinan los pasos a seguir. En la mayoría de los casos, como las lesiones resultan ser leves, te recomiendan vitaminas y una vida saludable, pues el virus se "pasa solo". O bien, te pueden derivar a tratamientos ambulatorios. Y si la lesión intrauterina es muy grave, hay que proceder con una histerectomía. Pero tranquilas, que esto es en casos extremos, en los que de verdad ya no hay otra opción.
En la revista de la Clínica Las Condes, de octubre de 2007, recomiendan la vacunación rutinaria para mujeres de 11 a 12 años de edad, con tres dosis de la vacuna cuadrivalente. Mientras que la sociedad de ginecólogos de Estados Unidos enfatiza en que hay que evitar los embarazos mientras el virus esté en el cuerpo, mantener relaciones sexuales con preservativos (condón) para prevenir el contagio y si se está encinta no vacunarse, por posibles efectos negativos sobre el feto.
Los datos ya están dados, ahora no queda más que cuidarse, ya que una mujer que ha tenido VPH una vez es más propensa a volver a contraerlo. Sólo es cuestión de protegernos nosotras mismas, ver bien a quién vamos a meter a nuestras camas y ¡ojo chiquillas! siempre condón.
Imagen CC: Khun P