por Javiera Knap
Es cierto, la información en los medios digitales vuela y ya no tenemos que esperar en el kiosko de la esquina para leer la última edición de nuestra revista favorita (en mis años mozos era la Miss 17, que en esos tiempos tenía glamour y ¡hasta transmitían el concurso en la tele!).
Ahora todo sucede por Internet: se publican las revistas más famosas del mundo, blogs, colaboraciones de street style, etc. Todo está al alcance de un click; por eso, cuando veo ciertosos blogs fashionistas me pregunto: ¿Qué pasaría si saliera así a la calle aquí, en nuestro país? ¿O si me subiera así a una micro? (en provincia, más encima).
Algunos ejemplos:
1. La chala de taco con calcetín: En las pasarelas europeas fue top, acá sólo se acepta si eres indigente.
2. Las botas arriba de las rodillas (hasta el muslo): De partida corres serio riesgo de que te violen, te "chiflen" y no te dejen en paz. Sin tomar en cuenta que nuestros "tutitos" no son europeos; son más cortitos y gorditos. Por tanto, se hace bien duro ponerse botas largas.
3. Accesorios súper fancy: Carteras, collares, etc. Nuevamente el riesgo de cogoteo está a la orden del día (sobre todo si andas en transporte público).
4. Blanco y negro: Utilizar estos tonos sin que te griten "¡Güena, colocolina!" en la calle puede ser una odisea. (Me pasó).
Lo que pasa es que este país no está preparado para algunas tendencias fashion de afuera. Definitivamente, la vida real no es tan glamorosa como en las revistas.
Imagen CC Eboni Khan
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