La mujer ya no mantiene los mismos tabúes del siglo pasado. Incluso, cambió su pensamiento respecto de un par de años. Aún así, algunas aún mantienen prejuicios en la intimidad -y con su cuerpo- que a veces terminan por disminuir totalmente su placer.
¡Es hora de dejar atrás la vergüenza! y - para quienes se sientan cómodas con su cuerpo -, pensar más en sí mismas a la hora de acostarse con alguien. No se trata de egoísmo, la composición anatómica de la mujer es mucho más compleja que la masculina y para muchas, es muy difícil alcanzar el clímax durante el coito.
Es por lo anterior, que existen variaciones de las posiciones sexuales ya conocidas que benefician a nuestro género y, por supuesto, a nuestra pareja, quien se sentirá mucho más a gusto si tú logras disfrutar totalmente. Si bien cada cuerpo es distinto, estas posturas favorecen la estimulación del clítoris, además de permitir a la mujer controlar la intensidad de la penetración.
Posiciones
Una de ellas, es el "Misionero sentado". Esta variación de la clásica posición en la que el hombre se encuentra arriba, permite estimular directamente la pelvis femenina. Se logra con la mujer sentada al borde de un sofá frente a su pareja, lo que posibilita mayor cercanía, permitiendo el movimiento coordinado entre ambos, en el que la fémina decide la intensidad de la penetración según lo apoyada que esté su espalda contra el sofá.
Si bien, no es muy "nueva", la posición de "El arado" puede resultar una novedad para quienes no han experimentado lo suficiente en la cama. Considerada como una de las posturas más estimulantes del Kamasutra, en ella la mujer se encuentra acostada boca arriba y su pareja sobre su cuerpo. La variación es que las piernas femeninas rodean la cintura del hombre con una leve elevación de la pelvis para mayor contacto.
Otra forma de disfrutar esta posición, es colocar las rodillas contra el pecho -o bajo las axilas- de la pareja y sujetarlas para mantener el cuerpo empinado. La más profunda de las variaciones de esta postura se produce cuando la mujer coloca sus pies sobre los hombros del varón.
"El hombre arrodillado" o "Rodillas al frente", es una posición íntima que facilita las caricias entre la pareja. Ambos se ganan de frente y de rodillas para llevar a cabo la penetración. El acceso al rostro del otro, permite besos además de percibir las expresiones mutuas. Los brazos, al quedar desocupados, pueden ser utilizados para abrazar a la pareja. Una posición romántica que también permite la estimulación directa del órgano íntimo femenino.
Esta postura tiene también otra variación -un poco más atrevida- en la que la mujer puede tumbarse hacia atrás sujeta de la cama con los brazos, y el hombre sosteniéndola desde la cintura.
Considerada de las más creativas y juguetonas, la posición "en L" es una postura en la que ambos cuerpos están recostados de lado: el hombre detrás de la mujer, con sus pies a la altura de la cabeza y sus muslos a la de la cintura, y, la mujer acostada en "L" contra él. Ella puede poner los pies sobre los hombros de su pareja y decidir la intensidad de la penetración.
¿Qué esperas? ¡Atrévete a probar estas nuevas variaciones de posturas sexuales! no sólo lograrás obtener un rato placentero, si no que podrás estimular y conocer nuevas zonas sensibles en tu cuerpo.
Imagen Twitter @EsSexoDuro