Siempre se dice que las mujeres son muy competitivas entre sí. Es un hecho que la mayoría de ellas se concentra excesivamente en lo negativo de otras. A las celebridades femeninas constantemente se les buscan todos los defectos para ""bajarlas", de una manera agresiva, de ese pedestal en el que la misma sociedad las ha subido.
Sea famosa o no, cuandohay una mina bonita siempre le encuentran el pero. "Es que tiene celulitis" "es que está gorda" "es que es baja" o cualquier otra frase para dejar en evidencia sus debilidades. Si tu ex compañera de universidad - o una conocida - encuentra el trabajo de su vida, empiezas a escuchar el típico comentario de "quizás qué hizo para conseguir ese puesto".
Me parece que a través de esta conducta, erróneamente, algunas intentan reforzar su autoestima y no sentirse tan "en desventaja" respecto a las que son más mejores ciertos aspectos. Sin embargo, aún existimos aquellas que no somos chaqueteras con nuestro género. En mi caso, no tengo problemas para reconocer cuando una mujer es atractiva, tiene buen físico o es más inteligente y no me parece que tenga que encontrarle un defecto para yo sentirme bien. Al contrario, genial por ella si está dispuesta a ir al gimnasio para verse mejor o a leer un libro distinto cada semana.
Creo que esta conducta (ser chaqueteras entre mujeres) habla mal del nosotras en general y le da derecho al resto para asumir que somos enrolladas o envidiosas, sin necesariamente ser verdad. Debemos tener en cuenta que siempre habrá alguien mejor, más bonita, con un mejor trabajo o buena suerte en el amor, pero eso no nos da derecho a apuntarla con el dedo. Al contrario, deberíamos tomar estos ejemplos como referentes para lograr aquellas metas que queremos y bajar esos kilos que nos molestan, buscarnos una mejor pega o mejorar el ojo para buscar pololo.
Además, que alguien nos supere en algo no significa que no podamos ser mejores en otras cosas. Tal vez si mi colega tiene mayor facilidad para relacionarse con las personas, yo puedo ser mucho más metódica y servir para tareas que requieren mayor disciplina. O si mi amiga tiene mejor físico, a lo mejor yo puedo tener otro tipo de atractivo. No tiene nada de malo tener amigas más lindas, más altas o mejores para las matemáticas.
No dejemos que las virtudes y logros de otras nos hagan sentir menos importantes y nos dejen estancadas. Usemos esos hechos como motor para superarnos y también para valorar todo lo bueno que tenemos. Recordemos que ser mujer es todo un desafío y nosotras mejor que nadie entendemos lo desagradable que es ser criticada sin razón.
Y tú, ¿eres o no chaquetera con otras mujeres?
Imagen CC CEBImagery