La depresión nunca está ajena a nosotros. Si tú no padeces de este trastorno psicológico lo más probable es que conozcas a alguien que sí lo hace. Suele ser un fantasma que nos rodea, directa o indirectamente.
La tristeza, la poca motivación, la mirada perdida y unas ganas muy bajas de hacer cosas rutinarias suelen identificar a una persona con depresión. Esto, acompañado de pastillas que sirven para regular esos estados de ánimos y ayudan a combatir el insomnio, ya que el sueño es otro tema que se ve afectado por esta enfermedad.
¿Cómo lidiar con una persona que padece depresión? Es importante afirmar que no es un pasar fácil, pero a medida que transcurre el tiempo y se toman las decisiones correctas, se puede salir adelante.
Es fundamental que cualquier tipo de apoyo que desees entregar esté simultáneamente guiado por un profesional, un psicólogo. Por otro lado, es importante que la familia ayude, pero dejar una línea bien establecida entre la ayuda y la dependencia. No queremos que la persona afectada sólo necesite de ustedes para salir a flote, también requiere un sentimiento de independencia.
Cuando los mayores momentos de tristeza se presenten, es importante tener al alcance temas y actividades que desvíen un poco la atención. Ana Querol, psicóloga española, afirma que “los familiares nunca deben sentirse responsables de curar a una persona de una persona con depresión”.
La fortaleza es un factor que debe tenerse en cuenta al momento de ayudar a una persona diagnosticada con este problema. Sin embargo, hay que saber regular los momentos frágiles y de pena. Si la persona afectada desea llorar o conversar sobre lo que la tiene mal, es importante dar esos espacios como desahogo. Luego, tomar lo positivo y desde ahí construir una actitud más alegre.
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