Recuerdo como si fuera ayer el día en que mi hijo nació y las contracciones que me produjo su llegada. Eran similares a un dolor de ovarios, pero aumentado al extremo. Sentía además como si el hueso del coxis fuese a saltar lejos de su posición. Bueno, la maravillosa anestesia y la emoción por conocer a quien es la luz de mis ojos, aplacaron todas esas sensaciones e hicieron de la experiencia ¡la más adrenalínica de las anécdotas!
Pues bien, los hombres del video a continuación no creyeron que estos dolores fuesen gran cosa y pensaron que más bien se trataba de una exageración femenina. Por eso, se sometieron a un simulador de electrodos que les produjo contracciones similares a las del parto. ¡Play si quieren ver qué les pareció!
Imagen CC Photokappa