Marzo es el mes de la ansiedad. Se trata del periodo en que nos planteamos nuevos desafíos - sean éstos profesionales o académicos - e incurrimos en centenares de gastos. ¡Cómo no sentirnos agobiadas, entonces! Lo malo es que esta condición no es nada buena consejera, ya que genera diversos trastornos (como el insomnio, desórdenes alimenticios, crisis de pánico o compra compulsiva) que lejos de permitirnos avanzar, no hacen sino empeorar nuestra situación. ¿Qué hacer entonces para controlar lo que nos pasa?
Conscientes de lo dañina que es la ansiedad en nuestras vidas, en Fucsia te preparamos algunos tips para controlarla y prepararte para un 2015 ¡a todo trapo!. Toma nota y aplica:
1. Actividad física: El ejercicio es quizás la cura de todos los males. Su práctica nos ayuda a tonificar los músculos, lo que además de permitirnos obtener una silueta envidiable, evita la rigidez y el exceso de activación del sistema nervioso. Lo anterior propicia un cansancio saludable, que nos lleva a conciliar un sueño reparador. Y si el deporte que escogemos es además lúdico y divertido, nuestro ánimo mejorará considerablemente. Apúntate en clases de aerobox, tae kwon do, zumba o danza árabe en tu gym más cercano y notarás cómo tu vida comienza a marchar diferente.
2. Preocúpate de ordenar el sueño y la alimentación: Comer a deshoras y trasnochar implica un desorden en tu vida, además de un sobreesfuerzo para tu cuerpo. Aquí podemos notar la existencia de un círculo vicioso, en el que estas conductas son producto del estrés y a la vez un factor que lo provoca. Regular tus horarios de descanso te permitirá adaptarte a la rutina, disminuyendo la tensión cotidiana y facilitando que te ocupes durante el día de las preocupaciones que te quitan el sueño. Mientras, una alimentación saludable minimizará la incidencia de problemas digestivos, tales como el colon irritable.
3. Planifica tus actividades: La agenda es un artilugio fascinante y debes convertirla en tu mejor amiga. No importa si la prefieres en papel o digital, con todas las comodidades que la tecnología implica: úsala para organizar tu día. Al sentir que tienes cierto “control” en tus quehaceres y tiempos, la percepción de “tardes caóticas” desaparecerá.
4. Aplica técnicas de relajación: Si la meditación y el yoga han tenido tanto éxito es gracias a los múltiples beneficios que reportan. Aunque requieren de mayor esfuerzo físico y concentración, son tan efectivas como los fármacos, pero mucho más saludables. Además, aprenderlas resulta mejor inversión, pues podrás utilizarlas en las distintas etapas complejas que te presente la vida.
5. ¡Teje!: Comprar una linda lana y palillos (o telares) no sólo te permite estar a la moda, confeccionando tu propia ropa a menor costo. No, porque tejer también es una actividad muy conveniente para quienes sufren angustias o preocupaciones intelectuales. Aprender este arte te ayudará a concentrarte, relajará tu cuerpo, te hará botar tensiones y la mayor gratificación será apreciar tu exclusiva obra ¡terminada! (además de poder lucirla, claro).
6. Regaloneo on fire: Si tienes un pololo o esposo a quien amas, no descargues con él tu ansiedad de mala forma, sino ¡de la buena!. Reconozcamos que a veces - cuando estamos tensas - sin querer discutimos con la pareja, lo que no hace más que aumentar nuestro nivel de estrés. Si en lugar de eso propiciamos un encuentro íntimo, nos sentiremos plenas, relajadas, contentas y mejoraremos la relación con él. Recuerda que el contacto físico libera oxitocina, la hormona de la felicidad. Sólo ¡haz la prueba! y verás cómo tu día mejora.
7. Amplía tu vida social: Conocer gente nueva, conversar, debatir ideas y participar de agradables reuniones sociales son actividades que aumentan nuestra autoestima, mejoran las habilidades sociales y nos brindan excelentes herramientas para luchar contra la ansiedad. De más está decir que el contacto debe ser físico y no “virtual”, pues está comprobado que en redes como Facebook la gente sólo muestra lo mejor de ti. Tener amigos “en red” no hará más que acrecentar tu sensación de vacío, mientras que los “de piel” (no con ventaja, ojo) nos sacarán de nuestro encierro y revitalizarán nuestro ánimo. ¡No pienses más y ve a buscarlos!
Para complementar estos útiles tips, nada mejor que pensar positivo. ¡La mente es muy poderosa! y si realmente tienes la voluntad de cumplir tus objetivos, lo harás sin importar el ritmo al que circules. ¡Sólo confía en ti y en tu fortaleza para triunfar! La ansiedad no hace más que obstaculizar tu avance. Disfruta el camino y no te darás ni cuenta cómo la meta estará sólo a un paso. ¡Atrévete y serás ilimitada!
Imagen CC Chris Ford