Definitivamente, la menstruación se cuenta entre las “pequeñas cosas terribles” que debemos enfrentar cada mes. Para algunas, este proceso es natural y no reviste mayor problema que lo incómodo de sentir humedad en la zona íntima, cambiar la toalla higiénica varias veces al día y el riesgo latente de manchar el pantalón, además de - en ocasiones - tener que posponer actividades divertidas. Para otras, en cambio, otras molestias hacen del periodo ¡una verdadera tortura!. Me refiero al dolor de ovarios, el bajón anímico, los cólicos y todo aquello que integra el terrorífico pack del “síndrome pre-menstrual”. Quien diga que no existe o es “psicológico”, definitivamente no lo ha experimentado.
Pero ¡tranquila!, ya que si estás en “esos días”, aquí te dejamos útiles consejos para aliviar aquel terrorífico padecimiento. Toma nota, aplica y ¡pon un alto al sufrimiento!
1. El ánimo por el suelo. Es un clásico que acompaña el antes y durante de los incómodos días al rojo. Nos sentimos decaídas, somnolientas y apenadas, pues la extrema sensibilidad que experimentamos nos hace estar tristes (o sentir rabia) por cualquier cosa. La caricatura publicitaria de aquellos momentos del mes es tan exacta que nos da risa. Y es que nuestras hormonas, a veces, ¡son indomables!
Para evitar sentirte “a media máquina” en esos días y con un bajón emocional que te lleve a emprenderlas contra el mundo, debes conocer el origen del problema, que nos lleva a las fluctuaciones de estrógeno y progesterona. Éstas son responsables de tu mal humor, al afectar los niveles de serotonina, sustancia química cerebral responsable de los cambios anímicos. Estos altos y bajos hormonales se intensifican producto de la deficiencia de calcio que se produce durante el periodo, por lo que una dieta rica en lácteos te ayudará a mantener tu energía en equilibrio. Así, si de pronto sientes ganas de ir por una exquisita barra de chocolate, un delicioso yogurt o un pan con queso, no te contengas. ¡Te sentirás como nueva!
2. Hinchazón abdominal: El pack “menstruación” también lleva horribles molestias gástricas, muy similares a un cólico. Se suman al ya suficientemente espantoso dolor de ovarios, añadiendo a la tortura inflamación y dolorosos calambres. Pues te contamos que en este caso, también son culpables las hormonas, ya que “obligan” a nuestro organismo a retener líquidos hasta que el periodo finalice.
Para evitar que este problema acontezca o se vuelva insufrible, debes evitar la ingesta excesiva de sal, al menos una semana antes de la fecha en que esperas tu periodo. Otra medida con la que puedes paliar las molestias es consumir mayor cantidad de agua durante “esos días”. Al disponer de mayor cantidad de líquido, más será lo que elimine el organismo, lo que disminuirá la incomodidad.
3. Dolor de ovarios: Producto de los diversos cambios hormonales y anatómicos que experimenta el útero durante el ciclo menstrual, es normal que en el periodo duela intensamente. Para aliviar en algo las molestias, una excelente alternativa es la aplicación de calor local, a través de un guatero o una compresa. Las infusiones calientes también ayudarán, especialmente si se trata de canela, manzanilla o una mezcla de ambas. En caso de que el dolor no cese, pide a tu médico que te prescriba un antiinflamatorio. Si lo tomas en la dosis correcta, disminuirá tu malestar en cosa de minutos.
Y bien, ¿lista para olvidarte del dolor menstrual?
Imagen CC Vadim Pacev