La motivación es crucial para obtener todo cuanto ansiamos; el combustible de cualquier proyecto o emprendimiento que tengamos en mente. Cuando estamos motivadas, las cosas parecen más fáciles y podemos hacer “sacrificios” (como levantarnos temprano un fin de semana, reducir el presupuesto mensual, ver menos a nuestros seres queridos o ir a clases estando cansadas) sin sentirnos miserables. Al contrario, cuando la motivación decrece, estas tareas se transforman en ¡un verdadero martirio! y todo parece imposible.
Si lo que tienes en mente es un postgrado fabuloso, obtener tu título profesional, ahorrar para la casa propia o aprender algún arte marcial, lo primordial es que realmente quieras hacerlo y estés convencida. Si tienes dudas sobre este proyecto - o con ello buscas satisfacer las expectativas de tu familia - lo más probable es que el camino se torne pedregoso en algún momento. Asimismo, debes creer en este anhelo y confiar en que se concretará; de lo contrario, habrá un momento en que te parecerá inútil invertir energías en algo que no va hacia ningún lado.
Mantener la motivación es la clave del éxito de tu proyecto, por lo que en Fucsia te dejamos estos útiles tips que te ayudarán a renovarla cada día:
1. Trazar un plan de acción: Este paso te dará claridad respecto al “cómo” lograr tus objetivos. Constituye un “paso a paso” muy útil si de definir estrategias se trata, así como los modos de implementación. Conocer perfectamente lo que quieres, pero no tener la más mínima idea de qué forma obtenerlo, implica una gran desazón, que consumirá tus recursos energéticos ralentizando el éxito. Manejar un plan de acción te otorgará una estimación de cuánto tiempo demorarás, haciendo la tarea mucho más eficiente.
Puede que te tome un tiempo definir tus estrategias, pero ¡créenos!: valdrá la pena.
2. Concentra en tu proyecto tus energías físicas y psíquicas: Las distracciones - como por ejemplo, stalkear a la chica que siempre escribe a tu pololo, quejarte de tu suerte o discutir con tu familia por temas domésticos - sólo consumirán tus fuerzas para luchar por lo que realmente quieres. Procura cultivar la paciencia, además de equilibrar y armonizar tu vida. Necesitas concentrarte en tus anhelos sin distracciones, para así concretarlos con prontitud.
En este punto, cobra relevancia el por qué debes estar realmente convencida de querer cumplir esos proyectos. Si comienzas a cuestionarte a mitad del camino, malgastarás tu tiempo y energía, desviándote del objetivo.
3. Mantén la meta siempre en tu mente: Es usual que en el camino surjan ciertos obstáculos que nos restan fuerza y ánimo. Por eso, resulta fundamental visualizar tu proyecto ya concretado, así como recordar por qué te es tan importante. Una buena estrategia es poner en tu escritorio una imagen que represente tu anhelo, el cual te inspirará a continuar el viaje. Por ejemplo, si tu sueño es la casa propia, ten a mano el folleto del proyecto inmobiliario de tu interés. Así, mantendrás presente por qué luchas y ¡ningún traspié quebrará tu voluntad!
Imagen CC Chris
4. Sé rigurosa: En ocasiones el cansancio nos sobrepasa o las tareas que comprende nuestro plan de acción no son todo lo agradables que nos gustaría. En estos casos, es importante no “tirar la toalla” y mantener la disciplina. Obligate a cumplir con todos tus pendientes, aún cuando en ciertos días “no tengas ganas”. Una vez que hayas desarrollado tus labores, te darás cuenta que “no eran para tanto” y quizás hasta termines disfrutándolas. Recuerda que el rigor es tanto o más importante que el talento para sortear con éxito cualquier desafío.
5. ¡Aprovecha tu optimismo!: La motivación es el impulso que tenemos para alcanzar un sueño que nos es muy querido, lo cual a veces nos hace sentir alegres y optimistas. Cuando experimentamos este tipo de sensaciones, agregamos energía adicional a nuestros esfuerzos en pos de ese cometido. ¡Y debemos aprovecharla! Esos momentos de luz facilitan la realización de tareas que nos resultan más dificultosas, así es que ¡procura exprimirlos y dar tu máximo!
También es importante que tu círculo cercano esté integrado por gente positiva, que al igual que tú esté luchando por lo que sueña. Ten presente que tanto la alegría como el pesimismo se contagian, por lo que rodearte de personas ¡luminosas! te inspirará a continuar en carrera hacia la meta.
6. Disfruta del camino: Sabemos que estás ansiosa por alcanzar tu objetivo, pero recuerda que el camino hacia su consecución es lo que más nos permite crecer y aprender. La llegada a la meta es un momento de gloria, pero “la vida” es el recorrido que haces para alcanzarla. ¡Y es fundamental que la disfrutes, paso a paso! Saca un poco la mente del “lo quiero todo, ¡y lo quiero ahora!” para saborear el trayecto, ver cuánto has avanzado y celebrar por ello. Una vez que hayas concretado tus sueños, ¡busca nuevos desafíos!
Y bien, ¿lista para mantener tu motivación hasta el infinito? Hazlo y serás ¡ilimitada!
Imagen CC Roman Boed