El plátano es una de las frutas más comunes en nuestro país, ya sea porque su costo no es tan alto o porque lo tenemos gran parte del año. Si a eso le sumamos cuánto podría ayudarnos a perder peso, su consumo se vuelve cada vez más tentador.
Seamos sinceras: cuando nos queremos poner a dieta, lo último que pasa por nuestra mente es comer plátanos. Esto, dado que en sí misma es una fruta un poco más calórica que las manzanas, peras o naranjas. Sin embargo, detrás de esa particular envoltura, se esconde un tremendo secreto que tu cuerpo agradecerá.
Dos tercios de nuestro cuerpo se constituyen de agua. Si bien la grasa es la causa más nombrada para el alza de peso, es precisamente la retención de líquidos la más difícil de controlar y detectar. Es ahí donde el plátano puede ser nuestro mejor aliado, gracias a su gran aporte de nutrientes y alto contenido en potasio.
La retención de líquidos es un problema que aqueja a gran parte de las mujeres, ya sea por embarazo, uso de pastillas, mala alimentación, exceso de sodio, trastorno del hígado e hipotiroidismo, entre otros. Por ello, consumir al menos 450 mg al día podría ayudar con la aceleración del metabolismo y así, además de quitar líquidos, quemar grasa.
Lo mejor de esto, es que lo puedes ingerir en diversas presentaciones. Una de ellas - y la más fácil - es por medio de los batidos, que puedes preparar con agua o con la leche que acostumbres tomar, adicionando elementos como linaza, frutos del bosque, avena u otros que te permitan sentir mayor saciedad.
Un snack que además de sabroso y contundente, traerá beneficios para tu salud. Pruébalo y nos cuentas cómo te fue.
Imagen CC Ralph Daily