En la amplia y diversa “fauna” humana, existe todo tipo de personas. Claramente, debemos respetar a cada una, independiente de cuán distinto sea su carácter del nuestro. Asimismo, debemos tener tolerancia con las más diversas ideas, aún cuando no las compartamos. Sin embargo, convengamos en que hay ciertos especímenes que llevan a aflorar nuestro lado “troll”. Así es, porque su personalidad es tan “pintoresca” que resulta difícil no despertar a nuestro “House” interno para que despliegue su infinito sarcasmo.
Pero, ¿quiénes son los individuos que despiertan nuestro sadismo, inspirándonos los mejores “Deal with it” cotidianos? Pues en Fucsia los identificamos y puedes verlos después del salto:
1. Los charlatanes: El típico personaje “alumbrado” al cual le basta oírte decir que manejas cierta disciplina, para declarar que lo hace desde antes y mejor que tú. Nos alegra compartir intereses con otra alma, pero cuando ésta lo manifiesta de modo reiterado y con abierto “animus fastidiandi”, es inevitable que aquel troll que llevamos dentro salga en nuestra defensa. Y es que queremos comprobar hasta dónde está dispuesto a llegar en su exasperante afán de lucirse.
2. Los “víctimas”: Hace tiempo tuve una amiga que se quejaba constantemente por su mala suerte con los hombres. Siempre decía que envejecería sola y criaría gatos, porque el amor no era para ella. Yo intentaba sacarla de su negativismo, diciéndole que sería feliz y algún día encontraría a la persona adecuada, mientras ella insistía odiosamente en augurarse una vejez rodeada de felinos. Un día le dije que sí, lo mejor era que criara a estas adorables mascotas y encontrara en ellas un nuevo concepto de amor. Me respondió: “¿Y acaso no tengo derecho a enamorarme?” ¡Pff!, ¿díganme si no es trolleable?.
3. Los crédulos: A estos nos dan ganas de trollearlos con cariño. Y es que a su lado es imposible no recordar al tierno “Cirilo”, de “Carrusel”. ¡Creen todo lo que les dices! Tienen cero pensamiento crítico, por lo cual se atormentan incluso ante las más alocadas teorías de Salfate, asumiéndolas como ciertas. Es difícil resistir la tentación de hacerles alguna broma “blanca”, pues está más que claro que ¡la creerán!.
4. Los narcisistas: Las personas que tienen la errada percepción de que todo gira en torno suyo, también son carne de cañón para nuestro troll interno. Si pusiste un estado de Facebook, onda “qué bonito viaje a la playa”, va a buscar en esa frase la asociación con su vida, asumiendo que fue una indirecta para ella o él. Asumen que debes estar a su disposición 24 / 7, evidenciando que en alguna vida anterior fueron sultanes. Creen que todo lo que hacen, piensan o dicen tú y tus amigos es por ellos. ¡Imposible que alguna vez no fluya tu lado troll con estos personajes!
5. Los superficiales: Aquellas chicas que ven como una tragedia que se les pique una uña, se les corra el maquillaje u otra mujer use su misma polera, son ¡irresistiblemente trolleables! Hay que apelar a todos los pensamientos zen del mundo para no dar rienda suelta a tu House interno y ¡dejar que alguna vez fluya el sarcasmo!
Y tú, ¿a qué personajes consideras trolleables?