Nunca me ha gustado llegar a una discusión con alguien que quiero. Soy de las que piensa que las cosas se resuelven hablando y me molesta que hayan personas que no puedan “calmarse” para tener una conversación como la gente. Sin embargo, no siempre tienes la oportunidad de decir lo que te pasa en el momento debido, por lo que tiendes a recurrir a las diferentes redes sociales para hablar con tu amigo, pololo, familiar o whatever sobre alguna cosilla que te esté incomodando. Y cuando eso pasa, ahí está Whatsaap, la peor herramienta para discutir o terminar una relación.
¿No creen que terminar un vínculo por Whatsaap es demasiado frío o soy solamente yo? Todo se malinterpreta, como si las palabras jugaran con nuestras mentes. No se entienden los tonos en que se expresan las ideas y casi todo lo que digas puede ser usado en tu contra.
Además, ahora todo te delata: desde que Facebook te avisa cuando la persona lee tu mensaje, hasta mostrar si estás “activo” o “en línea”, volviendo al caso de Whatsaap. La cosa es que mi última relación se fue al carajo por este canal. Tuve un arrebato y mandé todo a la punta del cerro, aunque no me arrepiento de haberlo hecho. Lo que sí lamento es que podría haber dicho lo mismo, pero a la cara. Cuando conté a mis amigos que había puesto fin a ese pololeo, nadie se extrañó, ni mucho menos me aconsejaron arreglarlo. Lo que más los escandalizó - por así decirlo - fue el contexto en que terminó todo.
Mi conclusión es que es mucho mejor darse el tiempo para arreglar las cosas de frente, independiente de si te importa mucho o no: lo peor es hacer costumbre el que las redes sociales sean el pilar de las relaciones. No es necesario esperar a que te ignoren por al menos tres medios de comunicación diferentes, para finalmente decidirte a afrontar que la cosa no da para más.
Y ustedes, ¿han terminado por Whatsapp?
Imagen CC rufino_uribe