Reconozco que cuando aún era estudiante, jamás imaginé que la vida fuese tan difícil. No en términos emocionales, sino pecuniarios. ¡Todo está carísimo! y encontrar un buen arriendo - que además esté a tu alcance - es un verdadero parto. Para acceder a una vivienda de pago mensual, prácticamente debes presentar tu certificado de primera comunión y la hoja de anotaciones de enseñanza media, además de acreditar un sueldo más que “reguleque”.
Afortunadamente, no todo está perdido: existen instancias que pueden ayudar ¡bastante! a que cumplas ese sueño de tener tu propio espacio. Una de ellas, es el subsidio de arriendo. Y si no sabes de qué se trata, te contamos:
Este beneficio está dirigido a familias jóvenes (entre 18 y 30 años), que se encuentren allegadas en casas de familiares o arrendando. Si estos grupos acreditan un ahorro de al menos 4 UF, podrán acceder a este subsidio por 5 años, en los cuales cubrirá 3 UF durante los primeros 3 y 2,5 en los últimos 2. El valor total del arriendo no debe superar los $200.000.
Si te interesa postular, debes cumplir con los siguientes requisitos, además del rango etario:
1. Tener un cónyuge, conviviente o hijo. No es para personas solas.
2. Ficha de protección social vigente, con un puntaje máximo de 13.484.
3. Tener depositado el mínimo referido (4 UF) en una cuenta de ahorro para la vivienda, la cual debe estar a tu nombre o el de tu pareja.
4. El ingreso mensual familiar debe ser superior a 8 UF, sin exceder las 25 UF.
5. No ser propietario de viviendas o sitios, estar en posesión de un subsidio habitacional ni encontrarte postulando a otro programa de este tipo. Tampoco debes haber sido identificado como parte del grupo familiar de otro postulante.
Para mayor información sobre este subsidio y su proceso de postulación, puedes ingresar a la página del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Si cumples con los requisitos, sin duda te será de gran utilidad: puede significar un primer paso para la obtención de ese ansiado espacio que buscas compartir con la familia que estás construyendo.
En lo personal, valoro este tipo de instancias, aunque considero que debiesen ser mucho más amplias. No son pocos los treintañeros, personas solas o cuyas necesidades habitacionales superan los 200 mil mensuales - por ubicación o espacio de los inmuebles - que también requieren un apoyo. Para nadie es fácil comenzar y un puntapié inicial siempre es favorable.
Y tú, ¿ya cuentas con tu espacio e independencia?
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