Cuando Caro me dijo que había encontrado al hombre perfecto, me causó algo de gracia. Más cliché de lo que sonaba, eran las razones que ella me daba para pensar que así era. "Es muy detallista, ¡hasta me acompaña a elegir ropa!", "no le molesta salir con mis amigos, incluso es muy amable con ellos" y "le encanta ver películas románticas", eran algunas de las frases que más chillaba al hablar de él.
Parecía un príncipe azul. No sólo por sus detalles y forma de ser con Caro, sino que vestía muy bien, tenía facciones muy finas y siempre olía divino. Se llamaba Gabriel y pese a que muchos lo llamaban por su nombre, una vez que fuimos a buscarlo a la U algunos compañeros lo apodaban "Gabi".
Gabi era muy especial. Sabía mucho de literatura y de cine, por lo que era muy interesante para conversar. Una vez fuimos los cuatro (ellos, además de mí y mi pololo) a ver una película. Gabriel y yo quedamos al centro y nuestras parejas a los costados. En medio del film, me percaté cómo mi amiga intentaba abrazar a su pololo y este la esquivaba un poco. Después me di cuenta como ella lo quería besar y él hacía una mueca de incomodidad. Se paró, como para ir al baño, y yo lo seguí.
Afuera, Gabi se dio cuenta de que estaba tras de él. "¿También vienes al baño?", me comentó extrañado. Fue ahí cuando le pregunté por qué actuaba tan raro con Caro. Él no supo que decir y me pidió que lo esperara. Estuvo como 15 minutos sin salir del WC; ya me había perdido gran parte de la cinta, pero no quería que se me arrancara.
Cuando salió me preguntó, "¿por qué sigues aquí?", y se fue caminando en dirección a la salida. Intenté seguirlo, pero ya no tenía sentido. Volví a la sala y Caro no estaba. Llamé a ambos, mas ninguno contestó. Cuando llegué a mi casa revisé el Face de Gabriel: era extraño, no tenía muchas fotos de él y había muy pocos amigos entre sus contactos. Seguí buscando hasta que di con otro Facebook que, aparentemente, también era de él.
Para mi sorpresa, esta cuenta era demasiado gay. Aparecía en pubs donde normalmente asiste gente homosexual; tenía fotos sospechosamente cercanas con amigos de su mismo sexo y... amaba a Britney Spears. Le envié un mensaje preguntándole sobre su reacción en el cine y qué significaba esa cuenta. Para mi sorpresa, me llamó una hora después, diciéndome que era una entrometida y una envidiosa, y que dejara de revisar cosas que no me interesaban.
Estaba bastante enojada, así que tomé el teléfono para llamar a Caro. Ella estaba muy triste, contándome que Gabriel la había dejado por otra. No supe que decir, y me limité a consolarla. Nunca le hablé sobre mi descubrimiento. Después, incluso me encontré con Gabi en una marcha del orgullo gay, donde estaba de la mano con otro hombre. ¿Debo decirle a Caro que su pololo en realidad se fue con "otro", o ya no vale la pena?.