En su libro "Cómo atraer a cualquier persona", Claudia Ponte plantea que cada una de nosotras tiene un estilo particular de seducción. ¿Quieres saber cuál es el tuyo? Lee cada una de las descripciones y dime con cuál te identificas:
1. La seductora que no coquetea: No tienes muy claro cómo emplear tus herramientas de seducción y, tal vez, estés atrapada en una actitud negativa sobre lo que es seducir. ¿Has pensado cuántas personas podrían enamorarse de ti si llegaran a conocerte de verdad? Declara una tregua y date permiso para coquetear, a tu manera y de acuerdo con tus reglas.
2. La egocéntrica: Hablas demasiado y, en ocasiones, puedes resultar pesada o inoportuna. Las conversadoras que dan excesivos consejos, revelan demasiadas experiencias personales y vociferan acerca de sus propias opiniones sin escuchar a los demás, acaban repeliendo a cualquiera. ¡Haz que los demás se sientan cómodos en la conversación!
3. La arrogante: Algunas seductoras caminan; tú marcas el paso. Eres una mujer directa en la seducción. Lo más probable es que las personas que conozcas te acusen de ser insensible, arrogante y de provocar sexualmente a los demás. De hecho, lo único de lo que nunca te han acusado es de sutileza, ¡y esa es la virtud crucial que tienes que desarrollar!
4. La impaciente: Concibes la seducción como un tren de alta velocidad con un único destino final. No asustes o agobies a tus conquistas con temas tan serios como relaciones estables o hijos, aunque ésta sea tu meta. ¿Por qué no te relajas y disfrutas seduciendo?
5. La aduladora: Eres una persona que vive colmando de cumplidos a los demás y te ríes a carcajada limpia hasta de los chistes más fomes. Aunque un cumplido puede ser una excelente manera de entablar una conversación, si exageras los demás pueden dudar de tu honestidad y de tus verdaderas intenciones.
6. La que se auto-elimina: No hay nadie que no haya experimentado alguna vez un rechazo. El problema es que tú no sólo esperas una negativa; te las arreglas para provocarla. A veces eres pesimista, insegura y no confías en tus cualidades. No te lamentes en público de tus limitaciones o complejos. ¡Saca fuera lo mejor de ti, resaltando tus virtudes!
7. La calculadora: Eres una seductora racional y calculadora. Quizás desconfías de tu corazón e instinto. No puedes sostener una conversación sin planearla mentalmente de antemano. Observas, analizas... y cuando te decides, ¡ya es tarde! Añade algo más de espontaneidad, sencillez y sinceridad a tu vida.
8. La carismática: Eres una mujer de espíritu alegre, inocente encanto y gran carisma. A tu lado la gente se siente cómoda. Tu sonrisa y deseos de aventura podrían conquistar al mundo entero. Cuando te acercas a la gente con una actitud abierta, ellos se sienten atraídos por ti. ¿Acaso es deshonesto admitir que estás buscando compañía? Claro que no.
Creo que tengo un poco de impaciente, aduladora y, en mis mejores días, algo de carismática... ¿Y tú, cómo seduces?