Los seres humanos somos un mar de emociones: un simple suceso en nuestra vida cotidiana puede alterar el estado de ánimo o cambiar totalmente el rumbo que estábamos llevando. Sin embargo, hay ocasiones en que nos encontramos más expuestos que en otras.
Pese a que la gran mayoría de las mujeres es poseedora de una fuerza que la mantiene en pie ante cualquier problema o situación, hay momentos que simplemente nos sentimos vulnerables: más débiles, frágiles o con más posibilidades de resultar dañadas. Es importante identificar estos estados para controlarlos y fortalecer los aspectos que puedan ayudarnos.
1. Aspecto físico
Gracias al enorme bombardeo de los medios de comunicación, muchas mujeres viven disconformes de su aspecto. Desde pequeñas quejas por el "rollito" que se escapa entre la ropa, hasta dietas extremas y trastornos alimenticios, lo admitamos o no, las féminas vivimos atacadas por la apariencia. Una mujer muy insegura de su aspecto físico puede sentirse muy herida ante un comentario negativo sobre éste (en el más suave de los casos). Lo anterior incluso puede afectar en su vida amorosa y su actitud.
2. Soledad
Otra razón que vulnera al género, es sin duda la soledad y angustia. Independiente de su razón - si se trata de un estado o una patología -, la tristeza que conlleva la soledad para algunas personas puede ser letal. El sólo hecho de encontrar compañía o suplir ese vacío, puede hacer que la afectada caiga en excesos y/u obsesiones.
3. Término inesperado de una relación
Parecido a lo anterior, una mujer triste por un quiebre inesperado también estará especialmente vulnerable. No es un secreto que una chica luego de ser "pateada" estando enamorada, es un mar de lágrimas. Después de terminar una relación quedamos muy expuestas a cambios que incluso pueden ser negativos. Es por eso que algunas personas se aprovechan de quienes han experimentado una ruptura reciente.
4. Embarazo
Existen otros aspectos que vuelven vulnerables a las mujeres. Hay un estado en el que inevitablemente se está expuesta por completo: el embarazo. Una chica que está esperando un bebé, es un mar de emociones. Además, no es sólo su "interior" el que está sin defensas; su cuerpo también es totalmente vulnerable ante cualquier cambio.
5. Peligro de seres queridos
En la misma línea, una mujer que ve a su familia o pareja en peligro, puede hacer cualquier cosa para evitar que algo les pase. Si bien puede considerarse una fortaleza, la disposición femenina ante estos casos puede ser tan extrema, que ella misma puede exponerse a cualquier condición.
6. Problemas económicos
También puede ocurrirle a una mujer que carece enormemente de recursos económicos, el no poder lidiar con los gastos que la familia le demanda. Esta situación normalmente puede vulnerar a una mujer e impulsarla a tomar decisiones que escapan de sus manos
7. Falta de atención
Además de todo lo nombrado, muchas veces la falta de integración social también afecta a las chicas. Una mujer a la que nadie le presta atención ni la escucha (pese a que se manifieste constantemente), puede llegar a sentirse enormemente débil.
8. Mujer que no se ama lo suficiente
Finalmente, la falta de amor propio y aceptación personal, son características de las que personas malintencionadas suelen aprovecharse para vulnerar las emociones de una mujer.
Si sientes que estás flaqueando, es importante que identifiques qué te está otorgando tal fragilidad y de qué manera te puedes fortalecer. No dejes que otros te pasen a llevar ni se aprovechen de ti. Es imposible ser fuerte todo el tiempo, pero puedes optar por intentarlo en vez de quedarte tirada en el piso.
Y bien, ¿qué escoges?