La curiosidad, la necesidad de tener respuestas, estar pasando por una situación compleja y requerir un consejo o simplemente sentirse atraída por lo desconocido, pueden ser algunas de las razones que nos llevan a recurrir al arte del esoterismo, e intentar encontrar el camino o una verdad a través de las cartas. El problema es que caras vemos y corazones no sabemos y al ser la "tirada de cartas" más bien un servicio intangible, es complicado saber qué podemos exigir, cómo reconocer un buen servicio y sobre todo, cómo cuidarnos de los charlatanes.
Mientras existan personas ingenuas o desesperadas, siempre habrá algún chanta dispuesto a aprovecharse de eso y tratar de lucrar a costa de la persona que sólo quiere aclarar sus dudas. Por lo anterior, a la hora de buscar un tarorista, ten en cuenta estos tips para diferenciar a un buen lector de cartas de un estafador. Así evitarás ponerte en manos de inescrupulosos.
1. Un buen tarotista no necesita conocer toda tu vida
Recuerda que la persona que te lee las cartas no es tu amiga ni tu psicóloga, por lo cual no necesitas contarle en qué trabajas, dónde vives, tus trancas más grandes o tus sueños por cumplir. Si realmente es buena, las cartas hablarán por ti y sabrá exactamente qué decirte y en qué situación te encuentras, sin necesidad de conocer demasiados detalles. La idea es que su talento y el mazo sean los que vayan revelando información relevante sobre ti, que aportará a una correcta lectura y conclusión de esta. Por ello, evita que tu tarotista se transforme en tu amigo, porque puede manipular tus inseguridades y utilizar la información que maneja de mala manera.
2. No te pedirá sumas excesivas de dinero
Si un tarotista termina cobrándote un ojo de la cara, porque te dice que su don es único, lo más probable es que estén tratando de estafarte. Está bien que la persona quiera ganar una recompensa por compartir su talento con el mundo, pero cuando te pide joyas de oro, objetos de valor o grandes sumas de dinero, es porque le importa más hacerse millonaria a costa de sus clientes que ser asertiva. Ten cuidado con revelar datos de tus cuentas bancarias, tarjetas de crédito, la dirección de tu casa o cualquier información comercial que esa persona pueda robarte. Si sientes que te están cobrando mucho, entonces mejor busca a otro que pueda leerte las cartas. No te sientas obligada a dar lo que no tienes porque alguien con 0 ética te está presionando para sacarte dinero.
3. Tampoco te prometerá cosas imposibles
Si mientras te leen las cartas el o la tarotista te promete una vida perfecta, en donde todo saldrá bien y obtendrás lo que quieres, entonces comienza a sentir desconfianza. La idea de leerse las cartas - aunque esta práctica esté mucho más ligada al mundo de lo abstracto que de lo concreto - es mantener los pies sobre la tierra. Que las cartas actúen como un medio para entender algunas cosas y tomar decisiones, no para que te llenen la cabeza de pajaritos y de un mundo color rosa que en la realidad no existe, ni se dará bajo ningún contexto. Un buen tarotista no es complaciente: te dice las verdades aunque duelan.
4. Tampoco te hará demasiadas preguntas
Cuando notas que el tarotista que elegiste comienza a preguntarte demasiado e intenta identificar hechos de tu vida que puedan haber definido tu carácter, entonces te encuentras frente a alguien que no es de los trigos muy limpios. Lo anterior, ya que está buscando es sacarte "verdad / mentira" y que tú misma termines contando cosas sobre ti, para después él repetirlas y hacer como que es un gran adivinador. Por lo anterior, mide tus palabras cuando estés frente a un tarotista y no reveles ninguna información que pueda ser usada para manipularte o responder dudas que tú misma despejaste de antemano.
5. Un buen tarotista siempre te aclara que las cartas no son una verdad absoluta
Las cartas son una vía alternativa para encontrar respuestas, aclarar tu cabeza o ver la otra cara de la historia. Sin embargo, ten en cuenta que no son como la teoría del destino. Si los naipes te dicen algo, no necesariamente los hechos ocurrirán como fueron revelados a través del mazo. La vida está llena de cambios, giros y posibilidades de hacernos cargo de nuestra vida; por eso ningún escenario revelado por las cartas es inamovible. Si la persona que te lee las cartas te impone una verdad y te dice que las cosas pasarán tal como él te dice, entonces no es buen tarotista, ya que si fuera realmente profesional, te explicaría que el tarot te ofrecen una respuesta y un camino, pero que no es la única ruta a seguir.
Si optas por una lectura de cartas, sobre todo en una situación compleja, intenta no transmitirle al tarotista toda tu angustia, inseguridad y ansias por saber qué pasa. Lo anterior, ya que está lleno de estafadores que utilizan el esoterismo como medio para cometer delitos y ganar dinero fácil. En este arte es difícil determinar cuándo alguien realmente está ofreciendo un buen servicio o si está haciendo el loco, tratando de aprovecharse de quienes ponen sus anhelos y su confianza en sus manos. Por eso, ¡mucho ojo y que no te engañen!