Pese a mi formación como comunicador, a tener estudios en comunicación corporativa y en persuasión, no creo en las famosas “frases inspiradoras”. Parece un contrasentido, pero no lo es. No creo que existan palabras que puedan motivar a alguien a hacer algo. Creo que lo que inspira son los ejemplos, la experiencia de las personas que están tras esas frases.
Veamos un par de casos. Voy a remitirme a un dicho de la sabiduría oriental, que siempre pregonaba mi papá. “Si tu mal tiene remedio, ¿de qué te quejas?; si no tiene remedio, ¿de qué te quejas?" En estricto rigor, significa que si tienes un problema y puedes solucionarlo, hazlo y deja de padecer. Pero si en realidad no está en tus manos esa solución, suéltalo, no pienses en ello y que deje de torturarte. Los orientales tienden a ser muy proactivos y también muy zen. Ese equilibrio en la vida es inspirador, más que la frase en sí.
Si pensamos en Martin Luther King y su mensaje por los derechos civiles de los afroamericanos, el famoso “I have a dream”: "Tengo un sueño… de que hombres y mujeres, sin importar su color de piel, podrán caminar libremente por las calles de América". Así rezaba el discurso que presentó el líder a casi un millón de personas en el National Mall hace casi 70 años. No fue esa frase la que inspiró a Malcolm X y a muchos otros a luchar por la igualdad de razas. Fue la pasión que MLK le puso a su vida y a su causa la razón por la que muchos lo siguieron y lograron que “ese sueño” se hiciera realidad.
Y un último ejemplo. Hace poco se cumplieron 24 años de la muerte del mejor frontman de la historia, me refiero al africano Farrokh Bulsara, más conocido como Freddie Mercury, líder y voz de Queen. Uno de sus temas más conocidos se llama “The show must go on” o el espectáculo debe continuar. Es una frase hecha desde el mundo del teatro, del circo, donde pase lo que pase hay que agradar al público. Da lo mismo el revés que tengas, eres un profesional y debes sacar la función… similar al “payaso triste”.
Esa canción lo dice: no importa si tuviste un día difícil o un romance fallido, debes seguir adelante. Tal cuál como lo hizo Mercury. ¿Se imaginan lo difícil que fue para un africano transformarse en estrella de un grupo de rock? ¿O luchar contra los prejuicios de ser gay en una sociedad ultraconservadora como la británica de los 70's y 80's? ¿Tener que ocultar que contrajo el Sida? Freddie fue un transgresor en todo sentido. El primero en hacer un video musical, el genio creador de grandes himnos, como Bohemian Rhapsody, We are the champions, We will rock you e Innuendo, entre otros. Fue el líder de un “dream team”. Cualquiera que sepa algo de música, podrá decir lo virtuoso de Brian May en guitarra, lo propio con John Deacon y Roger Taylor en bajo y batería respectivamente. Su ejemplo inspira y habla por sí solo.
Así pasa con muchos otros personajes. Jesús, el más importante de todos. Su ejemplo de vida inspira a millones de personas a ser mejores. Tiene muchas frases célebres, pero que realmente atrae es que éstas son el corolario de una vida de sacrificio, de entrega por los demás. No son frases lindas y vacías para quedar bien.
Como reza el dicho, hechos y no palabras. Eso es lo que inspira.