El Año Nuevo se acerca a pasos agigantados y es un momento inmejorable para hacer una limpieza integral. Dicen que un hogar limpio contribuirá a que las energías circulen y tengamos un 2016 auspicioso. Pero ojo, que nuestro mundo “digital” ha adquirido tal relevancia, que es casi tan importante como el material. Por eso, también será menester realizar una limpieza en nuestras cosas.
En las siguientes líneas, encontrarás algunos tips para hacerlo de manera efectiva. ¡Toma nota y aplica!:
1. Tu ordenador: es esencial, pues se trata del sitio virtual en que desarrollas tu trabajo diario y te comunicas con otras personas. Por lo mismo, procura ordenar tus carpetas y deshacerte de aquellos documentos que no te serán útiles. Archiva lo que corresponda al 2015 - si consideras pertinente guardarlo - y organiza por temas aquello que desees guardar en el 2016. Tener todo en orden te ayudará a encontrar con mayor facilidad los informes que precises. Y ojo: para sentirte renovada en este nuevo ciclo, ¡también cambia tu wallpaper!.
2. Tu correo: es habitual que, por falta de tiempo, dejemos gran cantidad de correos sin leer e infinidad de spams archivados. Antes del cambio de ciclo, date un tiempo para revisarlo todo, enviar a la papelera aquello que no sirva y clasificar tu correspondencia virtual según corresponda. Además, añadir algún bonito tema o fondo, te hará vivir el cambio de ciclo ¡con todo!.
3. Tu Facebook: Esta red social está ocupando un sitial importante en nuestros corazones, constituyendo un auténtico alter ego virtual. Sin embargo, hemos de reconocer que a veces almacenamos gran cantidad de contactos ‘basura’, que vimos sólo una vez en la vida y no tuvieron mayor incidencia a posteriori. Aquello de ‘tener más contactos para ser más populares’ no aplica en estos días. Puede resultar hasta peligroso tener a personas a quienes no conocemos bien en estos listados. Por eso, un buen consejo es reiniciarte borrándolos.
Pon especial énfasis en estos personajes:
- Los que no aportan. Aquellos que están en tu listado y rara vez postean algo (visible para ti) o interactúan contigo.
- Los amigos del prekinder. Si el vínculo no se mantuvo, ¿para qué tenerlos ahí?
- Los desconocidos. Aquellas personas que te agregaron - y tú aceptaste - sólo porque sus fotos ‘simpatizaron’. En el mundo virtual nada es lo que parece, así es que ¡mucho ojo y a borrarlos!.
- Stalkers y gente chismosa. Es fácilmente reconocible, pues sólo participa de tus redes cuando tienes alguna información ‘jugosa’. Lo único que quiere es una buena historia para cotorrear con sus conocidas. Mejor corta por lo sano y ¡elimina!.
4. Twitter: Debemos admitir que esta red social no es para todos. Muchos crearon sus cuentas ‘para probar’ y finalmente, se aburrieron y las abandonaron. Hay algunas herramientas que pueden servirte para detectar cuáles son los usuarios inactivos. ¿Para qué tenerlos ahí, si ni siquiera pueden ver tus tweets?
Y bien, ¿lista para reiniciar tu espacio virtual junto con el año?