Cada año vivimos momentos de dulce y agraz. Los hermosos recuerdos que vamos construyendo día a día, queremos atesorarlos, borrando todos los instantes negros de manera que no vuelvan a torturarnos. Nos gustaría robarle al tiempo las vivencias más hermosas, y dejar que su magia nos impregne eternamente. Si bien es cierto que aquello no es viable, hoy te hablaré sobre una hermosa idea, que te permitirá capturar aquellas experiencias dignas de ser recordadas. Esto, al menos de manera simbólica. Se trata de un guardamomentos:
Lo que necesitas para llevarlo a la práctica es un bonito cuaderno o libreta que te acompañe a diario. Además, requerirás un frasco de vidrio (te sirven los de conservas y el del café) o un tubo de ensayo. Para decorar, utiliza un pizca de escarcha multicolor. ¡Y nunca dejes que en tu cartera falte un lápiz!.
Para comenzar, llenaremos el frasco o tubo de escarcha y lo batiremos bien. Luego, cada vez que vivas un momento hermoso (como el primer beso en una nueva relación o un lindo día con las amigas), debes describir en tu libreta de bolsillo cómo fue ese instante y por qué es tan especial para ti. Luego, te diriges hacia el recipiente, que puedes mantener en tu mesa de noche, y guardas el momento en él. También puedes añadir pétalos de rosa, envolturas de chocolate o cualquier otro detalle “acumulable”, que te permita conservar "la magia" del instante y rescatarla del paso del tiempo.
Una vez que termine el 2016, podremos abrir este guardamomentos y revivir cada buena experiencia, dando las gracias al Universo por haberla tenido. Así, podrás cerrar este nuevo ciclo con un dulce sabor en el corazón.
Y bien, ¿te tinca la idea de elaborar tu guardamomentos?.