Cómo estar soltera en San Valentín y no morir en el intento

Iniciando el mes de febrero, una de las principales preocupaciones de quienes están enamorados es encontrar ese panorama ideal para el día en que Cupido celebra su existencia y sobre todo, dar en el clavo con el famoso regalo para demostrar tu amor de una forma terrenal (sí, es como un deja vu en miniatura de lo que fue Navidad). Para los solteros y solteras, el famoso día suele convertirse en la tortura de tener que bancarse los objetos con forma de corazón, los globos gigantes, las parejas besuqueándose en todos lados (comparable a las invasiones en películas de zombies, en donde parece que todos están infectados menos tú) y que por supuesto, te recuerdan que tendrás que pasar esa fecha sin perro que te ladre.

Pero en vez de largarte a llorar sobre tu cama, como lo hacían las divas de antaño en las películas en blanco y negro, mejor reflexiona respecto a tu soltería y considera los siguientes puntos:

Anímate a la aventura

Ser soltera te abre un mundo de posibilidades, que no puedes aprovechar cuando estás en pareja. Este 14 de febrero anímate a hacer algo distinto y no quedarte encerrada en tu casa. Siempre se organizan fiestas de solteros para esas fechas y tal vez, si vas en compañía de una amiga, puede que no sea una mala experiencia ¡Este San Valentín anímate a salir a cazar!

Considera que el amor se vive los 365 días del año

Siendo súper racionales y dejando un poco de lado nuestro espíritu amante de los cuentos de hadas, las citas perfectas, de las compras y del consumo, lo cierto es que para enamorarse, corresponder sentimientos y vivir una relación en plenitud, no existe fecha de caducidad ni un periodo del año determinado para hacerlo. Entonces ¿por qué debería importarte más estar soltera durante un día en particular?

Asume tu soltería como algo positivo

No tener que fingir sonrisas frente a los chistes fomes de algún suegro o hacerme la hacendosa frente a la mamá de un pololo (cuando en verdad no se me da eso de ser dueña de casa), levantarme a la hora que quiero el fin de semana y tener el control remoto para mí sola, son algunas de las cosas que más amo de estar sola. Ser soltera no tiene porqué ser algo malo, sino todo lo contrario, y deberías considerar todas esas posibilidades que tienes para disfrutar de tu estado sentimental.

Celebra el amor de manera universal

El amor es uno de los sentimientos más positivos, porque tiene el poder de transformar lo negativo y generar cambios a nivel social. Por ello, no siempre debes considerar a esta emoción como algo tan limitado y que sólo se relaciona con una pareja, sino más bien asumirlo como todo ese amor que tienes para dar y que compartes con quienes te importan, además de sentirte agradecida por todos aquellos que te aman ¡celebra el amor sin etiquetas!

Si te hace sentir triste estar sola ese día, reúnete con amigas solteras

Hay quienes nos sentimos cómodas con nuestra propia persona al lado, pero otras personas necesitan de la compañía de otros (sobre todo en etapas sensibles de la vida). Si te deprime, con mucha anticipación, el pasar el 14 de febrero sola, organiza un asado, junta, carrete o cualquier reunión con amistades que estén en la misma que tú ¡un club de solteros no estaría nada de mal!

Como dice el dicho “mejor sola que mal acompañada”

A todas nos ha pasado, más de alguna vez, que hemos estado en una relación que no ha sido agradable para nosotras y que por distintos motivos, nos ha dado miedo el salirnos de la zona de confort. Por eso, el estar enamorado tiene que ser más que celebrar un día al año y piensa que si no has encontrado al indicado, lo mejor es que sigas soltera. Si quisiéramos, podríamos estar con cualquiera que estuviera interesado en nosotras, para tener una compañía, pero perdería todo el sentido de lo que el amor representa. El conformismo, en el ámbito amoroso, tampoco es justo para ti misma.

A veces, ese afán constante por encontrar a otro que te haga compañía, tiene relación con saldar temas pendientes en nuestra vida. Ten una charla sincera contigo misma, sin eufemismos y piensa si realmente estás en búsqueda del amor porque quieres a un compañero de equipo o porque tienes asuntos relacionados a seguridad, estabilidad o autoestima, en los que estás en deuda con tu persona. Si te sientes segura de lo que eres, en plenitud, capaz de lograr lo que te propongas y sin una necesidad obsesiva por estar en pareja, créeme que transmitirás esa autonomía y los peces en el mar quedarán deslumbrados.