Cuando le pregunté a un amigo qué haría este catorce de febrero, se puso a reír, casi con ganas de llorar, y me contestó que su amada no estaría en San Valentín. Le hice esa misma pregunta a Fernanda, una amiga y me respondió: “Anda en EE.UU, se fue por todo el verano, una lata, porque yo lo pasaré sola”.
Es por eso que para ayudar a mis dos compañeros, he decido hacer una lista de cosas –basándome también en opiniones de terceros- que pueden resultar ingeniosas e interesantes de hacer si estás sola en el día de los enamorados y eres una viuda de verano, estas son las más repetidas y entretenidas:
1) Salir con amigos y amigas:
Salir y juntarte con amigos y amigas es quizá lo más típico, porque
además de ser el día del amor, también es el día de la amistad. Si tu
enamorado/a no está cerca ¡No te deprimas! Puedes compartir con otras
personas. Haz algo interesante. Pueden ir a un pub o hacer cosas en la
casa, una buena junta para reír un rato es una buena opción. Te
recomendamos que prepares este día con tiempo, con la intención de no olvidarlo.
Organícense bien y todo saldrá de maravilla.
2) Ir al cine: Hay un montón de películas que se han estrenado que últimamente que han causado furor. Puede ser una buena opción para ponerte al día con las películas que están nominadas a los Oscars. Aunque, por supuesto, te recomiendo no ir a ver una romántica si eres del tipo que le da pena rápidamente y terminará llorando porque extraña a su amor, la idea es que no te deprimas, sino que te animes y pases un rato agradable ¡Piensa en ti!
3) Mimarte: Un día de spa o simplemente preparlo en casa. Un buen masaje de cabello, cremas para el cuerpo, un baño de tina para quedar feliz son algunas opciones interesantes que puedes hacer. Darte un tiempo para ti siempre es una buena opción, ¿hace cuánto que no realizas esta actividad? ¿cuánto tiempo dedicas a la oficina y cuánto tiempo te dedicas a ti misma? Recuerda que el primer paso es amarse a uno mismo. Que el día del amor sea eso: Ámate un poquito más ¡Y mímate!
Estas tres opciones te pueden servir, ¡ponlas en práctica! Y no pases un San Valentín sola tomando helado y llorando frente a la televisión.