¡Libertad! ¡Emoción! ¡Aventuras! Muchas somos partidarias de estos aspectos en nuestra vida y nos va contra el pelo que nos manden, nos digan qué tenemos que hacer o nos controlen. Más aún cuando se trata de una pareja. ¡Uf, no va conmigo, next de inmediato!
Convengamos en que existen bombones muy cuadrados y conservadores para sus cosas. Si no son extremistas, puede pasar piola, pero si ya es mucho terminan volviéndote loca. O al menos a mí, que simplemente ¡me desesperan los hombres estructurados!
Sí, amigas: esos que andan calculando todo. Los mismos que miran el reloj a cada segundo, no se expresan libremente - ya que son 'formales' - y piensan que guardar los sentimientos, es mejor. Para ellos absolutamente todo debe ser controlado o tener un orden, si no ponen el grito en el cielo. Y son full empaquetados; por ningún motivo se les puede salir un improperio, ya que lo consideran casi un pecado ¡En el fondo no se sueltan ni liberan las tensiones!, ni siquiera con la persona que aman y en la que se supone, confían.
También son medios guagualones, ya que usualmente se crían con familiares controladores. Por lo mismo, es usual que no se separen de sus madres aún siendo grandes. Vivir con nuestros padres es hermoso, pero ya pasados los 30 seguir dependiendo de ellos para todo, nos convierte en mamones sin duda alguna. Y muchos han absorbido los miedos e inseguridades paternos, formando así esquemas muy difíciles de cambiar.
Quizás estos príncipes no tengan la culpa, pero lamentablemente son así, estructurados. No podemos cambiarles sus planes ni pedirles que hagan cosas que no están en su metro cuadrado o los haremos sentir incómodos (y nosotras también, de paso).
Al menos para mí en este momento sería imposible estar con alguien de estas características. No podría imaginarme en un concierto de rock, gritando de felicidad, junto a un mino cruzado de brazos, que no demuestra emociones y aún más, parece estar molesto con la música. Tampoco me visualizo tomando con él un bus sin rumbo, yendo a la aventura de la vida y lo que depare el destino. No suelen ser tan aperrados, tienen que tenerlo todo preparado y llegar a un lugar muy ultra mega seguro y de calidad. ¡Sino, estamos fritas!.
Pero no todo en ellos es negativo: como amigos son verdaderamente geniales, mas no como el amor de tu vida. Si ustedes son de otra onda, lo mejor es no tenerlos como pareja. No les brindarán la locura y emoción que necesitan, que sí pueden encontrar en otros hombres (los que, por cierto, ¡sí las pueden enamorar!)
Cuéntenme, chicas: ¿han estado con un hombre así, cuadrado?