¿Te conté la historia de mi amiga Isi, esa igualita a 500 días con Summer? Te la resumiré: mi querida comadre pololeó 6 meses con un pelotudo que, de un día para otro, la pateó. Ella no entendía por qué, y lo buscó durante mucho tiempo. ¡Estaba súper enamorada! Finalmente el tipo le dijo que sólo la quería “para el rato”, y que dejara de perseguirlo. A mi pobre amiga le costó meses recuperarse, ya que nunca le había pasado algo así.
Lo peor es que lo que le pasó a Isi no es un caso aislado, pues ¡nos ha pasado a muchas de nosotras! Algunos hombres (malos hombres) inician relaciones sólo “para el rato”. ¿Cómo saber si la tuya es una de ellas? Presta atención a estas 4 señales de que tu pololeo no tiene proyección:
1. No tienen nada en común. Si lo que te unió a tu galán fue una pasión descomunal e irresistible, pero a la hora del que-hubo no tienen nada de qué conversar, entonces lo más probable es que tu pololeo no tenga mucha proyección. ¡En serio! Los intereses en común son muy importantes en las relaciones a largo plazo, pues los maratones de sexo no durarán mucho tiempo. La pasión tarde o temprano disminuye, y tendrán que empezar a conocerse de verdad.
2. No le interesa conocer a tu familia, ni tampoco carretear con tus amigos. Cuando un hombre está “pasando el rato” con nosotras, no está ni ahí con nuestros seres queridos. Puede que asista a reuniones familiares y que carretee con nuestras amigas, pero no ahondará en dichas relaciones. ¿Para qué? Si lo suyo terminará pronto. Es cordial, correcto y superficialmente simpático, pero está muy lejos de ser amoroso y de mostrar sincera preocupación por quienes amas.
3. Hablan de vez en cuando, y se ven de vez en cuando. Si notas que tu pololeo es demasiado “light”, que hay días en que no sabes nada de tu hombre y a él no parece importarle mucho, y que pueden pasar dos semanas en que no se ven (¡y él no parece extrañarte!) entonces, querida amiga, tu relación no tiene proyección. La proyección requiere compromiso y ganas, y mucho “blablá” y poca acción sólo demuestra que ese hombre está pasando el rato contigo.
4. Quieren distintas cosas de la vida. Si tú quieres ser mamá algún día y él no soporta a los niños… Si tú quieres dedicarte a tu carrera y él quiere que estés en la casa limpiando… Si tú prefieres una relación intensa y aventurera y él prefiere mirar fútbol con los amigos… entonces, querida amiga, tu pololeo no tiene proyección alguna. Lo sé, y lo sabes. No es justo que renuncies a tus sueños por otra persona, y tampoco es justo que lo obligues a hacer algo que no quiere. Las relaciones con metas distintas son relaciones para el rato que tarde o temprano terminan.
Y tu pololeo, ¿tiene proyección?