Un ingrediente clave en el éxito de cualquier emprendimiento (bajar de peso, ahorrar para tus vacaciones soñadas, acceder a la casa propia, dejar de fumar, etc) es la fuerza de voluntad. Sin ella, es prácticamente imposible que se nos aparezca el genio de Aladdin a concedernos cuanto ansiamos, o que un pozo millonario lo resuelva todo mágicamente. Todo gran logro requiere una cuota de sacrificio. Por ello, es fundamental resistir a las tentaciones.
La fuerza de voluntad es aquella que nos ataja cuando estamos a punto de sucumbir ante un apetitoso pastel o nos inhibe de gastar un porcentaje importante del presupuesto en un nuevo perfume. Por supuesto, ponerla en práctica tiene sus costos: nos tornamos irritables, pues enfrentamos la frustración de no tener esa satisfacción momentánea - casi placebo - a nuestras necesidades.
Con objeto de ayudarte a desarrollarla, te dejamos unos útiles tips. Toma nota y ¡aplica!:
1. Tener un objetivo definido y realista: Obviamente, si queremos bajar 2 kilos para el verano, será mucho más fácil ponernos en campaña que si pretendemos tener el cuerpo de Kendall Jenner “algún día”. Con la cifra bien clara en la cabeza, podemos ponernos en campaña. Definir la dieta correcta, pedir ayuda a una nutrióloga o establecer una rutina de ejercicios. Lo mismo si nuestro afán dice relación con la casa propia. Es más fácil ahorrar dinero con un departamento de 2000 UF a la vista, que esperar hasta comprar la mansión en Chicureo que vimos al pasar. Una cosa es concreta y la otra, abstracta. Y a lo concreto es mil veces más fácil llegar.
2. Poner esa meta “a la vista”: Si llevas una foto de la casa que sueñas, o del bikini que pretendes usar en el verano, recordarás cada vez que la tentación te invada, que estás trabajando en pro de un objetivo mayor. Eso no hará más dulce tu privación, pero sí te permitirá sentirla menos amarga.
3. Establecer plazos: Un objetivo concreto en un plazo preestablecido te dará enfoque. Lo mismo que en el punto 1; las abstracciones (en cuanto a tiempo o forma) sólo contribuyen a crear castillos entre nubes. Si trabajas a contrarreloj, con una carta Gantt bien definida, será más viable que haya concreciones en el corto plazo. La presión - especialmente si tú misma te la impones - es buena aliada en el cumplimiento de metas. ¡Compruébalo por ti misma!
4. Distrae tu mente: Si te centras en que no pudiste comer ese rico pastel que tanto querías, la frustración no te dará tregua. Lo mejor es que mantengas tu mente ocupada, vayas a dar un paseo reconfortante, leas o hagas ejercicio. Ocúpate de cosas que te entretengan y te alejen del pensamiento “tentador” (no es buena idea ir a vitrinear ropa si lo que evitas es ir corriendo a adquirir “esa” falda). Si te enfocas en otros asuntos, olvidarás la compulsión por comprar o comer y también, la natural ansiedad que provoca “lograr el objetivo”.
Y tú, ¿cómo desarrollarás tu fuerza de voluntad?